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TORREMOLINOS 5 - INMOKYOS 4 |
Torremolinos Fútbol Sala: José Antonio, Samuel, Manuel, David, Espinosa (2) -quinteto inicial- Flores, Borrego, Lucena (1), Ignacio (1), Juan, Miguel (1).
Inmokyos: José María, Tate, Mario, Beltrán (1), Chicho (1) -quinteto inicial- Gago (1), Fernando, Antonino (1).
Árbitros: Gustavo Elena Pedrós y Javier Moreno Reina, del ilustre colegio sevillano. Expulsaron a Jesús y a Chicho, por parte de los visitantes. Por parte local, Flores e Ignacio también salieron del partido. Fue muy protestado por los aficionados y por el técnico del Inmokyos.
Incidencias: Pabellón de San Francisco de Asís. Cerca de 150 espectadores vieron el encuentro. Algún jerezano se vio por el recinto malacitano. |
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El Torremolinos ganó ayer in extremis, esto es, faltando tan sólo cinco segundos por 5-4 ante un Inmokyos que se vio gravemente perjudicado por la actuación arbitral. Al equipo que entrena César Núñez le pitaron un doble penalti, por mano claramente involuntaria, que provocó el desempate y, a la postre, el resultado final en el electrónico. Por si fuera poco, a los jerezanos les expulsaron a Chicho y a Jesús, dos jugadores imprescindibles en el esquema de César Núñez. Para el técnico del Inmokyos, «la ausencia de estos dos jugadores fue decisiva para perder el encuentro porque nos desequilibró por completo».
Desde el comienzo del duelo que enfrentaron a malagueños y jerezanos, la igualdad fue máxima. Ningún equipo lograba distanciarse nunca en el marcador. Diferencias de un gol y empates predominaban a lo largo y ancho del encuentro.
El árbitro, clave
Cuando el empate parecía que sería el resultado final, emergió la figura del colegiado, como suele pasar últimamente cuando juega el Inmokyos fuera de su feudo. Los colegiados pertenecientes al comité de Sevilla, se inventaron un doble penalti por una mano involuntaria, lo que provocó la indignación de los jerezanos. «Las manos involuntarias no se pitan en fútbol sala», afirma César Núñez, técnico del Inmokyos.
El caso es que el penalti se lanzó y motivó que los locales ganaran de chiripa un partido que era de empate. Ahora los jerezanos seguirán luchando, aunque no se jueguen nada, «para no desvirtuar la competición», según explica su preparador.