«De infarto». De esta forma tan gráfica definió en la tarde de ayer el presidente azulino, Joaquín Morales, el partido que su equipo disputó ante el conjunto armero de Javi Pérez. «La verdad es que me he tenido que ir al final del encuentro porque ya no aguantaba más en el palco».

Al respecto, el dirigente nazareno confesó en tono jocoso que «me tuve que tomar un ron con cola porque se me iba a salir el corazón. Esta situación es de infarto pero hemos sacado un resultado muy positivo, que es lo importante».

Y es que para el mandatario azulino, la mala racha y suerte del equipo parecen haber llegado, de momento, a su fin. «Parece que la suerte ha cambiado, estos partidos antes lo perdíamos y afortunadamente esta vez hemos conseguido los tres puntos. Hay que sacar lo positivo de todo».

«Ojalá haya cambiado por fin nuestra mala racha, por lo menos en los dos últimos partidos ha sido así y hemos sacado en dos partidos lo mismo que en once partidos», declaró Morales.

Para el dirigente azulino, el esfuerzo de los jugadores xerecistas en los últimos minutos ha sido muy grande y declaró que «en el partido hemos demostrado estar. Ya en la segunda mitad, a raíz del gol del Eibar, al equipo le ha entrado el nerviosismo y la inseguridad. Además, el Eibar estaba más fresco ya que ha jugado menos partidos esta semana, pero, bueno al final, nos hemos llevado los tres puntos. Hemos jugado y pasado mal pero hemos conseguido los tras punos que es lo importante».

Respecto al partido del Lorca, el nazareno dijo que «por lo menos vamos a Lorca de otra manera y los chavales seguro que van a coger confianza y autoestima que 0habían perdido».