El alcalde Lorenzo Sánchez Alonso mostró ayer su «descontento» ante la idea de que la localidad vuelva a acoger la llamada Marcha a Rota en la que se aboga por el desmantelamiento de la Base Naval.
Sánchez Alonso, que se reunió ayer con los miembros de la Plataforma Andaluza de la XXI Marcha a Rota, explicó que su rechazo estaba motivado porque «ésta manifestación llega en un momento delicado debido a la cada vez más patente indefensión en que se encuentra el colectivo de trabajadores del recinto militar por parte del Gobierno central socialista».
Según el primer edil roteño, la Administración Central pretende encubrir una constante reducción del cuadro número de empleados «con argumentos tan poco creíbles como los planes de prejubilaciones o bajas incentivadas pero lo único cierto es que esos puestos de trabajo que se pierden no se vuelven a cubrir».
Nuevo recorrido
Por su parte, los miembros de la Plataforma Andaluza para la XXI Marcha a Rota, comunicaron al primer edil su intención de «respetar a los roteños con esta marcha que no es más que una manifestación familiar por la paz».
En la reunión celebrada entre alcalde y organizadores de la manifestación se llegó a un acuerdo sobre el recorrido que se realizará el 21 de mayo, fecha prevista para la celebración de la Marcha a Rota. A pesar del interés de la Plataforma por cruzar el centro de la localidad, se pactó un desvío antes del cruce de las avenidas María Auxiliadora y San Fernando, con el fin de no colapsar todas las salidas de Rota y así evitar un posible caos circulatorio.