La historia es la sucesión sucesiva de sucesos sucedidos sucesivamente, esta brutal redundancia no deja de ser ni mucho menos real con los aconteceres de mi Xerez CD. Y digo esto pues cualquier eslabón que de esa cadena se quite distorsiona, al menos, la situación histórica, y hasta actual, de mi querido equipo. Soy socio del Xerez CD desde la temporada 96/97 acudiendo a Chapín desde mucho antes (con 1.500, 3.000 y 18.000). Por invitación de unos amigos, algunos de ellos, de la Constancia formé parte, desde entonces, de la Peña La Constancia pues ya por el nombre me atraía y no menos por las personas (hasta 70 socios) que la conformamos.
Esta peña surgió de un proyecto que posteriormente se relacionó a la figura de Carlos Orúe, jerezano, xerecista y salvador también (entre otros de muchos equipos) pero ante todo buena gente y un pedazo profesional. El primer presidente, de la por entonces oficiosa Federación de Peñas, fue mi presidente. En el año 96 tuvimos como sede o lugar de encuentro el Bar Dani y el Pub Galiandalus (que bonito nombre) y unidos en un frente común (Xerez CD) disfrutamos, convivimos y animamos por un sentimiento azul y blanco y verde también.
Actualmente, no 70 pero muchos de nuestros socios o al menos simpatizantes, pues estamos repartidos en la Preferencia, seguimos, y aún nos cueste por lo soportable, manifestándonos en ese sentimiento. La primera intervención del Ayuntamiento de Jerez en el Club se remonta a principios de los años 90 (necesaria fue y hasta imprescindible). La segunda intervención del Ayuntamiento de Jerez data del año 96, con un proyecto de cantera, se ascendió a 2ª División en el año siguiente. Pelotazo xerecista y jerezano también, pues aunque soy de la opinión de que el Ayuntamiento está para otros menesteres, que bien hace falta y veto ha sufrido, es necesario y conveniente señalar a un culpable, soberbio, de irónica oratoria, jerezano, andaluz y salvador (el tiempo, juez inexorable, te colocará en tu sitio grande por y para Jerez o no es menos cierto que tu pueblo entero se tiró a la calle pidiendo justicia cachondeística, o no es menos cierto que tus xerezamismos te mantearon a prueba de satisfacción conjunta de un ascenso). Qué mala suerte que en el 98 y en tu pretensión de que el Xerez CD (Sociedad Anónima) no es cosa pública, buscas y encuentras a un elemento.
Qué mala suerte y posteriormente, debido a los avatares políticos, surge otro individuo. Qué mala suerte la mía, que por motivos familiares, dejo de ser socio de mi equipo por exilio provocado e inducido a Sanlúcar. Dichosa suerte la mía que sin ánimos de reclamar antigüedad siento, padezco y sufro por mi Xerez y además discrepo con mis socios de peña pues mis tres años de estudios en Cádiz me hacen sentir Xerez sin anticadismo. Qué buena suerte la mía continuando constantemente con mi Xerez.
Y muchos xerecistas pueden pensar, ahora a que viene esto. Pues muy sencillo y abierto estoy a todo aquel que en pros del Xerez y de lo que buenamente considere me expongo. Con mi peña, repartida pero existente, engalano mi ubicación en Preferencia con La Constancia, todo aquel que se precie de xerecista lo apreciará y posiblemente lo criticará (critica no es significado de distorsión o destrucción, sino que en buena lid y siendo constructiva, abogo por ella). Hemos tenido dos presidentes oficiales de federación de peñas, del primero si hace por el Xerez y por Jerez, hasta me olvido; del segundo y en la actitud demostrada en esta semana anterior, siempre y cuando rectifique lo estaré dispuesto a apoyarle. Tan difícil.
Emilio Rubiales Villalobos. Jerez