La voz Digital
Sábado, 8 de abril de 2006
  Alertas   Envío de titulares    Página de inicio
PORTADA NOTICIAS ECONOMÍA DEPORTES OCIO CLASIFICADOS SERVICIOS CENTRO COMERCIAL PORTALES


PORTADA
CALLE PORVERA
Mi nidito de amor
Imprimir noticiaImprimirEnviar noticiaEnviar

Publicidad

H ace tres años y un día mi novia tuvo la genial idea de que nos compráramos un piso, uno pequeño, de protección oficial, que pudiéramos considerar «nuestro nidito de amor». Yo, que en el fondo soy un calzonazos enciclopédico, dejé a un lado mis reservas adolescentes y decidí integrarme en el amplio colectivo de Ahora sí que tengo un motivo por el que trabajar. Al carajo las ínfulas bohemias, de herético convencido, los viajes improvisados, el Hoy pago yo en las farras etílicas.

Nuestras festivas noches de sábado se redujeron de pronto, por imposición ineludible de la cuenta corriente, a ver Salsa Rosa, siempre bien pertrechados con una bolsita maxi de El Piponazo. Había que ahorrar: al coste íntegro del suelo y de la construcción, se le suman un puñado de anotaciones en la cartilla que me cuentan que tienen que ver con seguros varios, precios del sello de la carta del recibo, impuestos añadidos por tirar de la cadena o hacerle burlas al espejo cuando subo en el ascensor. El nidito se come tres cuartos de mi nómina, y yo me como el resto, materializado en albóndigas de lata y salchichas lacias del Día. Gracias a mi nidito de amor puedo dedicar los fines de semana a la noble tarea de recolectar pelusas, sé diferenciar entre mármol y terrazo, y he aprendido lo que es el gress porcelánico y cómo se coloca un rodapiés.

Las hipotecas han crecido un 33% de media en el último año. ¿Creen que merece la pena? Futuros propietarios, no se lo piensen y apunten la moraleja: cómprense una moto grande o pónganse pechos, pero jamás hagan caso a su pareja: son agentes infiltrados de las inmobiliarias.



Sudoku Canal Meteo Horóscopo
Vocento