Sistemático. Ese es el epíteto que mejor le viene a Ismael, un futbolista que cumple su primera temporada en el Xerez y que no podrá jugar esta tarde ante el Eibar por una inoportuna rotura de fibras. No obstante, hay muchas formas de ayudar al equipo y el futbolista jienense estará en la grada de Chapín. Haciendo piña.

Porque Ismael es ante todo compañero, persona, antes que futbolista. Estamos ante un profesional en toda la extensión del término. Un futbolista que ejerce como tal las 24 horas del día y al que le falta tiempo para desarrollar todo los proyectos que tiene en mente. El xerecista abrió las puertas de su casa a LA VOZ para exponer cómo afronta la jornada antes de un decisivo Xerez-Eibar.

9.00



A quien madruga...

No se le pegan las sábanas a Ismael cuando se levanta. No es de los que demoran su despertar y maldicen el sonido del despertador. Antes al contrario, salta como un cohete cuando empieza el día afrontándolo con la misma energía con la que juega.

El desayuno, la primera comida que prueba el futbolista a lo largo del día, evidencia sus dotes metódicas. Siempre desayuna en casa y a la manera mediterránea: leche desnatada, aceite, tomate y ausencia total de bollería. Si por él fuera, los endocrinos se quedarían sin trabajo. Su dieta es tan equilibrada como su vida. «Me gusta desayunar lo más sanamente posible porque así me lo pide el endocrino», explica.

10.00



Una mañana destinada a la recuperación

Rápidamente se desplaza a las dependencias de Chapín, para tratarse de su rotura de fibras. «Suelo ser de los más tempraneros en llegar», reconoce. «En condiciones normales llego muy temprano para pesarme y firmar». Si no realiza el protocolo el club podría sancionarlo. «Aunque nunca me ha pasado, siempre que llego al club, ficho, es decir, me peso y firmo».

12.00



El último en irse del gimnasio

Se ha ganado la fama en el club de ser un fanático de la recuperación, de ser el último futbolista del vestuario que abandona el gimnasio. Los fisios del club tienen que sacarlo de allí casi a empellones. «Suelo ser el último en irme del gimnasio porque me encanta hacer recuperación tras el entrenamiento. Me parece fundamental. Los médicos me dicen que soy un pesado, me dicen que baje un poco el pistón», explica. Tanta fuerza de voluntad son claves para que la rotura de fibras pase a mejor vida. Además, al ser Licenciado en Educación Física su interés por los temas musculares es absoluto.

13.50-14.50



Todo un amo de su casa

Ismael es el prototipo de hombre actual, el yerno que cualquier madre querría tener. Tiene un precioso piso en una atractiva zona residencial de Jerez que él mismo ha decorado y, por si fuera poco, no le hace ascos a la tan temidas labores del hogar. Cocina, plancha, decora y es ordenado hasta el paroxismo. Tan polivalente en el hogar como en el campo, tras el entrenamiento suele almorzar una dieta, realizada por el endocrino, rica en verduras, ensaladas y mucha fruta. El sueño de un nutricionista.

17.00



Tiempo para la vida informativa

No es el jienense lector de prensa deportiva. Aunque le gusta estar informado de lo que ocurre en el mundo, sus lecturas suelen estar enfocadas hacia sus grandes pasiones: la Educación Física y la Fisioterapia. «Después de almorzar me tomo una infusión y me pongo a leer en el salón. Estoy haciendo el Doctorado».

18.00



Vuelta al gimnasio de Chapín

Por la tarde, de nuevo se machaca bajo la supervisión de los fisios del club.

21.00



Noche relajada en casa, con el 'power point'

La noche antes del partido ante el Eibar, Ismael la pasa relajado, adecuado al tipo de decoración que domina su piso, mientras sus compañeros se concentran.