En el José Zorrilla se produjo un tropezón defensivo de todo el equipo que dejó en evidencia y solo ante el peligro al centro de la defensa.

Había que buscar una solución, y parecía que el retorno de Gerard no sería suficiente. El preparador granadino apostó por cambiar el esquema y colocar a tres centrales, dos laterales con mucha llegada y dos medios centros defensivos con cierta libertad para que uno de los dos se sumara al ataque -casi siempre Dani Pendín-. Eso sí, en los momentos en los que más apretaban los jugadores del conjunto alicantino, Lucas Alcaraz salía del banquillo para ordenar al hispanoargentino que se emparejara con el de Dos Hermanas.

Esta revolución dejaba a tres hombres ofensivos para inventar de medio campo para delante. Granero, Camuñas y Geijo no estaban muy cargados de órdenes defensivas cuando el marcador se mantenía en tablas, pero a partir del segundo periodo, los dos media puntas madrileños debían correr hacia atrás cuando no lograban acabarse los ataques.

Sobre la pizarra parece una novedad que sólo refuerza el aspecto defensivo del Xerez, pero en la práctica, y concretamente frente al Hércules, resulto positivo también en ataque. Es cierto que los alicantinos dejaron espacios. Y más a media que caían los goles. Frente al Eibar y en Chapín -que presumiblemente se cerrará atrás- Lucas tendrá que decidir se continúa apostando por un sistema que le funcionó. Tete Tete Bajic Mendoza Bajic Gerard Moreno Selu Mendoza De Coz De Coz Moreno S. Castaño A. Fernández D. Pendín