-¿Cuántos años llevas en clases de judo?
-Este es mi tercero.
-¿Es el único deporte que haces?
-Sí.
-¿Nunca antes habías jugado a otro deporte?
-No. El judo es el primero que hago.
-¿Por qué te apuntaste?
-En verdad fue mi madre quien me apuntó el primer año. Yo entonces no sabía ni lo que era el judo.
-¿Y te gustó?
-Sí, mucho. Tanto que el año siguiente ya quise seguir yo.
-¿Qué es lo que más te gusta de las clases?
-Cuando hacemos juegos. Por ejemplo, el del pelotazo.
-¿En qué consiste?
-En que el profesor nos tira con la pelota y al que le dé está eliminado.
-¿Has ido a luchar en alguna competición?
-Sí, he ido a dos pero no he ganado en ninguna porque en mi casa tan sólo tengo dos medallas de bronce.
-¿Qué cinturón tienes?
-El naranja-amarillo. Este va después del blanco, blanco-amarillo y el amarillo.
-¿Para qué crees que te servirá el judo?
-Para cuando sea mayor, defenderme.
-Y en casa, ¿tienes hermanos?
-Tres hermanas mayores y un hermano pequeño.
-¿Cómo te llevas con ellos?
-Bien. Todos son buenas conmigo aunque con quien a veces peleo es con mi hermano que tiene siete años.
-¿Te sirve el judo en esas riñas?
-No, ahí no me sirve el judo. Además, mi hermano Jesús también recibe clases de judo en el colegio.
-¿Qué cinturón tiene él?
-Amarillo. Se apuntó un mes y medio después de mí aunque no coincidimos en las clases.
-¿Y cómo lleva tu hermano que tu tengas un cinturón mejor que el suyo?
-A veces le chincho con eso y es cuando nos pegamos. Es que se pone nervioso.
-¿Y quién gana?
-Ninguno. Además el judo no me sirve para nada en estas peleas porque más que luchar lo que hacemos es pegarnos.
-¿Y cómo acaban esas peleas?
-Con un castigo de mis padres por pelearnos. Los dos sin ver la tele por malos.
-Además del judo, ¿qué más te gusta?
-Me gusta mucho dibujar.