El pasado fin de semana llegó a Jerez el tan temido 'macrobotellón' que se ha estado celebrando en otras ciudades españolas. Cumplió todos los requisitos: fue convocado mediante mensajes de móviles y correos electrónicos y comenzó a primeras horas de la tarde. Dicen algunos que mientras que los jóvenes españoles nos preocupamos por quién tiene que ir al súper el viernes a comprar el 'lote', los franceses se rebelan contra su gobierno por el nuevo contrato laboral que permite que se les despida sin motivo en los primeros dos años. Parece que ya nadie se acuerda de las movilizaciones que vivió toda España en contra de la LOU. Nadie rescató de su memoria aquellos días en que se suspendieron las clases, que hubo encierros en los centros educativos y que se publicaron manifiestos en lo que se convirtió en la mayor movilización estudiantil desde los primeros años de la democracia. Tampoco nadie se ha percatado de que sólo unos días antes del 'macrobotellón' a la jerezana, la asociación de alumnos de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación celebró en Jerez unas jornadas en las que entre otras cosas, se habló del futuro laboral de nuestros estudiantes. Es que hay que ver lo que nos gusta despellejarnos a nosotros mismos. Vaya memoria de pez.