Son las cosas del fútbol». Es la frase más socorrida cuando ocurren cosas inexplicables en el mundillo del deporte rey. Ahora en Jerez se escucha constantemente. Cada semana. La racha negativa de los azulinos continúa prolongándose y ahora también convierte en extraño el periodo vivido durante la primera vuelta del campeonato. Pero esta historia no es nueva en Jerez. Schuster, Paco Chaparro y Enrique Martín vivieron situaciones similares. Los tres entrenadores arrancaron de manera muy positiva sus periplos al frente de la nave azulina para luego hundirse y acabar a la deriva. Lejos de Jerez, el Salamanca de García Remón padeció un trance calcado al que sobrelleva Lucas Alcaraz. Los salmantinos son de los pocos que lograron el campeonato de invierno y no obtuvieron recompensa al final de la temporada. En estos momentos son once las jornadas que el equipo de Lucas acumula sin ganar, pero con doce encuentros por delante el granadino tiene la oportunidad de romper la maldición.
AÑO 2002
Bernd Schuster
Primer gran desengaño
Nadie daba un duro por Bernd Schuster cuando se hizo cargo del Xerez Deportivo en la temporada 2001-02. El alemán venía a una ciudad que desconocía por completo y su experiencia en los banquillos era prácticamente nula. Luis Oliver, por aquel entonces presidente de la entidad, aprovechó el nombre del nibelungo como señuelo para atraer los focos de los medios de comunicación de toda España. Schuster era un buen reclamo para enganchar a una afición deseosa de conectar de una vez por todas con el equipo. Y a decir verdad, el actual técnico del Getafe no defraudó. Con él se llegó a jugar el mejor fútbol que ha visto Chapín en las últimas temporadas, todo ello mezclado con inmejorables resultados. El Xerez comenzó esa temporada ganando en El Palmar, su campo en el exilio por el contencioso de Luis Oliver con el Ayuntamiento, al Sporting de Gijón por un gol a cero. Encadenó una racha de tres victorias consecutivas que lo encaramó al liderato a las primeras de cambio. Permaneció como líder casi toda la temporada hasta que una serie de contratiempos, traducidos en malos arbitrajes, decisiones erróneas y problemas internos del club, lo alejaron de los primeros puestos de la tabla. El Xerez pagó, por su bisoñez en la categoría, un precio muy alto. La temporada terminó de forma digna para los azulinos, aunque con la sensación amarga de alguien a quien le han sustraído el caramelo de la boca. Al año siguiente, la situación ya no fue la misma. Los contratiempos cada vez eran mayores en el seno de la entidad: La mala relación del club con el Consistorio, la falta de liquidez del Xerez y la nula relación entre mandatario y plantilla, precipitaron la salida del alemán.
AÑO 2004
Paco Chaparro
Sin respaldo popular
Francisco Chaparro fue la primera apuesta de Joaquín Morales para su primer proyecto deportivo. Un entrenador de los llamados de perfil bajo que no contó con el apoyo de una afición que todavía se negaba a olvidar al alemán Bernd Schuster. La trayectoria del técnico sevillano en el Xerez se empozoñó en la duodécima jornada, cuando perdió contra el Eibar (0-3) en casa. La jornada anterior, el equipo cayó ante el Alavés (2-0), una trayectoria que empezaba a ser inaguantable para la afición azulina. A pesar del buen comienzo del equipo, Chaparro se vio desbordado por la situación y fue cesado en la jornada veinte, tras el empate en casa ante el Racing de Ferrol. Fue la crónica de un desencuentro más que anunciado.
AÑO 2005
Enrique Martín
Desinflado poco a poco
Enrique Martín padeció el efecto gaseosa. Su triunfo en Carranza y su entrada a hombros en Jerez quedó totalmente olvidada cuando el Cádiz salió por la puerta grande de Chapín al final de la temporada. El técnico navarro considera que la situación actual del Xerez es más parecida a la que sufrió el Salamanca que a lo que vivió él la temporada pasada. Entonces él requería una victoria «aunque fuera injusta» para que el equipo reaccionara. Martín reclama ahora un triunfo que reactive a los azulinos, pues considera que si llega de una manera más o menos inmediata, el Xerez podrá meterse de nuevo en la pelea. «De todas formas, en estos momentos suelen salir todos los trapos sucios y todo va en contra».