El entrenador sevillano no quiere hacer sangre sobre la situación que vive el Xerez. «Mi época es distinta a la que vive ahora el equipo de Alcaraz. A mí me cesaron cuando el equipo estaba a seis puntos del ascenso, ahora está a siete. Además, este equipo tiene jugadores distintos a los que yo entrené».

Pese a todo, le desea todo lo mejor a su ex club. «Siempre quiero que gane. Hablé con Morales y está muy preocupado porque se está jugando mucho dinero de su bolsillo. De todas formas, la situación se arregla ganando un partido. En el partido del sábado ante el Eibar estaré en Chapín para ver al equipo».