Cuando se cumple un año del comienzo de las movilizaciones laborales en el Ayuntamiento de Sanlúcar, la situación continúa estancada. Desde la finalización de la segunda fase de la huelga de los empleados municipales el pasado 15 de julio, la Junta de Personal y el Comité de Empresa ha intentado mantener conversaciones con los dirigentes de la localidad para solucionar el conflicto sin recibir ningún tipo de respuesta.

«La representación sindical de los trabajadores del Ayuntamiento ha registrado hasta ahora casi cien solicitudes de reunión con los distintos alcaldes de Sanlúcar desde que terminó el paro pero la única contestación que hemos recibido ha sido el silencio», explica Manolo Romero Caro, portavoz de la Junta de Personal y Comité de Empresa, quien matiza que «han existido encuentros puntuales con algún delegado pero no con el alcalde o alcaldesa que es lo que deseamos».

Desinterés

Por este motivo, los representantes sindicales acusan al Consistorio de «desinterés y dejadez» por solucionar un conflicto laboral que, según estos trabajadores municipales, «está más vivo que nunca y agravándose día a día».

«La arcas municipales siguen perdiendo cuatro millones de pesetas diarios porque el Plan de Saneamiento fue una mentira, un mero trámite burocrático para acabar con la huelga», añade Rafael Ávila, representante de la Junta de Personal. Los sindicatos denuncian la existencia de un requerimiento de la Junta donde se solicita la disminución de los funcionarios de empleo. «Cosa que aún no han cumplido, aunque éste requerimiento les llegó hace casi un año», agrega Lola Gumier, delegada de personal de la Junta de Personal por UGT.

Huelgas

A las reivindicaciones sindicales que originaron las huelgas de mayo y julio del pasado año, UGT y CC OO han unido nuevos problemas surgidos en los últimos meses provocados «por la caótica situación económica del municipio».

«Por una parte tenemos las deficiencias técnicas que sufren los policías locales de Sanlúcar que tienen un parque móvil de pésimas condiciones, al igual que sus vehículos», explica Manolo Romero Caro, quien añade que «se han dado otros casos preocupantes como la negativa de entrega del seguro de vida a un empleado o la inexistencia de planes de emergencia en los edificios municipales».

Los representantes sindicales coinciden en afirmar que les ha alarmado en demasía que durante el 2005 el Consistorio no les sometiera a la revisión médica anual que estipula la ley. «Si el Ayuntamiento siempre ha cumplido en este aspecto aún estando mal económicamente, el hecho de que este año no lo haga es muy preocupante», explica Jose Manuel Oliva, de CC OO.

Una denuncia que no será la última de este conflicto aún abierto. «Es sólo de la punta del iceberg».