Los caprichitos de Mariah Carey

Los 'méritos' que habrá hecho Mariah Carey para ganarse el título de 'Miss diva caprichosa'... A buen seguro que la competencia era dura, que antojadizos sobran entre la gente guapa, pero ella tiene ese don para resultar aún más insoportable que las demás. Entre el listado de exigencias de la cantante estadounidense está una de importancia capital: que sólo le enfoquen desde su ángulo bueno. Lo que quiere decir que tiene uno malo. Como se enteren los paparazzis...

El caso es que hace unos días acudió de invitada a un programa de la televisión británica y casi tuvieron que sacar al público para meter al séquito que acompañaba a la artista. Se hizo rodear de dos tipos para que la ayudaran a bajar de un sofá por si se le rompía el vestido, otro cuidaba de que no cayera de espaldas y varios más no quitaban ojo a los cámaras para que no se desviaran hacia su perfil malo. «Mariah fue muy agradable, pero la cantidad de gente que llevaba era ridícula», ha declarado aún perpleja la presentadora del programa. Y la aludida se ha sentido ofendida. Dice que la periodista es una «exagerada» y no entiende por qué la gente la considera una caprichosa.

Quizá sea porque tiene un auténtico ejército de gente para el cuidado de sus perritos, Cha Cha y JJ, o porque cuando le llamaron para inaugurar el alumbrado navideño de un centro comercial en Londres exigió 20 gatitos y 100 palomas blancas. No se las llevaron «por razones de salud y seguridad». Pero como compensación, y quizá para evitar un plantón, le colocaron una alfombra rosa para la ocasión, tiraron confeti rosa en forma de mariposa, emplearon a 80 agentes de seguridad para que nadie le rozara un pelo y le pusieron un Rolls Royce.