El Ministerio de Agricultura advierte que la pesca de atún rojo continuará «bajo control estricto»
La almadraba de Barbate había pedido más flexibilidad para poder desarrollar su modelo de acuicultura, único en España
Actualizado:El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha felicitado al sector de la almadraba por el avance de la campaña y ha hecho alusión a las medidas de control que, sin llegar a mencionar la denuncia del colectivo de Barbate, responde de cierta manera a la denuncia pública que hizo ayer el gerente de esta pesquería. En un comunicado, señala que la captura del atún rojo «es la más controlada del mundo, con requisitos especiales de trazabilidad de los productos, mediante un documento de capturas conocido como DCA».
En cuanto a las obligaciones de control, añade el comunicado que «estas se derivan de las normas internacionales de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat) y de la Unión Europea establecidas, en un Programa Específico de Control e Inspección para todos los Estados miembros y un Plan de Despliegue Conjunto asociado, que coordina la Agencia Europea de Control de la Pesca».
El responsable de la Almadraba de Barbate, Pedro Muñoz, explicó ayer en una rueda de prensa que los requisitos que piden los inspectores resultan incompatibles con el modelo de acuicultura que su empresa ha diseñado. También aclaró que les exigen que el agua esté cristalina, que la conducción de los atunes hasta las piscinas de engorde se realice a mediodía y que se pueda hacer el recuento total de ejemplares. Sin embargo, las condiciones de pesca son se pueden ajustar a esos criterios, ya que depende de la marea y, en el Estrecho, no se puede predecir cuándo estará el agua clara.
El Ministerio de Agricultura ha hecho una especial mención a esta almadraba a la que recuerda que «dentro de estas medidas destacan las disposiciones de control para las operaciones de enjaulamiento desde la zona de pesca a las piscinas de engorde anexas a ella». Así, ha dejado claro que se llevan a cabo «bajo el más estricto y obligado control establecido por las normas antes indicadas, que disponen el recuento del número de individuos transferidos y su peso». Este control se basa en la grabación submarina simultánea de vídeo convencional y con cámaras esteroscópicas, respectivamente, y la presencia ineludible de los inspectores de pesca y observadores internacionales.
Indica que este operativo requiere de «un esfuerzo enorme posterior de verificación por parte de los servicios de inspección pesquera», y si no permite el control establecido y necesario de peso del lote transferido, este atún ya capturado y enjaulado, necesitará ser sometido a un control adicional similar dentro de la granja, con una transferencia adicional entre piscinas de engorde. De no ser así, esto supone «un grave incumplimiento de la normativa comunitaria e internacional vigente».
Colaboración del sector
El Ministerio valora el esfuerzo realizado por el sector pesquero español en los últimos años, derivado de las disposiciones del plan de recuperación adoptado a nivel internacional en el año 2006, y cuyos buenos resultados están teniendo este fiel reflejo. A ello se añade el «impecable cumplimiento» en campañas anteriores, refrendado por la Comisión Europea, y que está continuando en la campaña 2015, lo que coloca una vez más a España país en conjunto, sector y Administración, como «líder y referencia a nivel comunitario y mundial en materia de control y cumplimiento».
Finalmente, resalta que la Administración española «continuará defendiendo este esfuerzo y el excelente estado del stock, en niveles históricos de biomasa, para que se traduzcan en mayores incrementos de las cuotas de captura para futuras campañas».