Trump pide a sus fieles que salgan a protestar para impedir que «sea arrestado» el próximo martes

«Me arrestarán el martes», ha asegurado Trump a través de su red social Truth Social en un mensaje en el que cita una «filtración ilegal» sin dar detalles sobre su origen

Fragilidades republicanas

El expresidente de EE.UU. Donald Trump AFP

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Donald Trump hizo este sábado un llamamiento a sus seguidores a protestar contra su inminente arresto e imputación dentro de la investigación de un supuesto pago que hizo para silenciar a una presunta amante poco antes de las elecciones de 2016, las presidenciales en las que logró una victoria histórica.

«El líder por mucha diferencia de los candidatos republicanos y expresidente de EE.UU.», escribió Trump a sus seguidores en su red social, Truth Social, en tercera persona, «será arrestado el martes de la semana que viene. ¡Protestad, recuperad vuestra nación!».

No está claro por qué Trump sitúa su arresto este martes. La fiscalía ha dado señales de que la imputación del expresidente por esta investigación podría ocurrir pronto, pero, según varios medios estadounidenses, las autoridades no han informado a Trump ni a sus abogados de que esa será la fecha en la que ocurra.

El propio investigado dijo en su mensaje que se basaba en «filtraciones ilegales» para determinar la fecha de su arresto. Pero un portavoz aseguró poco después que Trump no tenía conocimiento directo de ello y que lo que estaba haciendo es «subrayar su inocencia y el uso político de nuestro sistema de injusticia».

Como en tantas otras circunstancias, Trump está a punto de hacer historia: ningún expresidente de EE.UU. ha sido imputado por un delito. El multimillonario neoyorquino está asediado por varios frentes legales: su participación en la campaña para dar la vuelta a los resultados de las elecciones que perdió en 2020, culminada con el asalto bochornos y trágico del Capitolio; varias investigaciones por fraude fiscal y contable en sus negocios en Nueva York; o la retención de documentos clasificados en Mar-a-Lago, su residencia en Florida.

Pero el que podría suponer la primera imputación es el supuesto pago de 130.000 dólares a Stormy Daniels, una actriz porno que ha alegado que tuvo una relación sentimental y que Trump le pagó para comprar su silencio. El objetivo era evitar un escándalo sexual y matrimonial -Trump está casado en terceras nupcias con Ivanka Trump- poco antes de la cita electoral que perjudicara las opciones del candidato conservador.

Michael Cohen, durante años abogado y muñidor de Trump, fue quien entregó el dinero a Daniels -su verdadero nombre es Stephanie Clifford- y fue condenado en 2018 por varios delitos relacionados con este pago, como evasión de impuestos y violaciones a las leyes de financiación electoral.

Presunto soborno

Cohen acabó por dar la espalda al que fuera su jefe y ahora colabora con la fiscalía de Manhattan, donde se ventila el caso y donde ha declarado sobre el papel de Trump, como también lo ha hecho la propia Daniels.

La fiscalía tiene previsto llevar un último testigo más esta semana ante el gran jurado que decidirá sobre la imputación, por lo que su decisión podría llegar muy pronto

El expresidente siempre ha calificado todas las investigaciones en su contra como una «caza de brujas». En este caso, ha cargado todas las tintas contra el fiscal de distrito, Alvin Bragg: ha defendido que el fiscal le odia y que es «racista» (Bragg es negro).

La posible presentación de cargos tiene ahora un peso político especial: Trump no solo es un expresidente, sino también es, de momento, el principal favorito para llevarse la nominación a la presidencia en 2024 de uno de los dos grandes partidos del país. Trump mantiene un base leal de seguidores en el electorado -aunque las encuestas muestran que se ha debilitado- y cuyos partidarios más radicales demostraron en el Capitolio lo que pueden llegar a hacer.

Es imposible separar ahora el llamamiento ahora a las protestas de aquel episodio trágico, y el arresto será de alta tensión. Las autoridades de Nueva York llevan días preparando planes de seguridad para esa situación.

No está claro cómo se materializaría el arresto. Lo usual sería que el Servicio Secreto escoltara a Trump hasta la oficina de la fiscalía, donde se le tomarían huellas dactilares y foto policial. Después, comparecería ante el juez para la lectura de cargos y, con seguridad, puesto en libertad.

Según la CNN, Trump podría estar considerando dar un discurso a las afueras del propio juzgado, lo que supondría un quebradero de cabeza para las fuerzas del orden de Nueva York. También existe la posibilidad de que el equipo legal del expresidente trate de que la imputación se formalice a través de videoconferencia desde su residencia en Florida.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación