Putin dinamita el legado de Gorbachov con una ofensiva a Ucrania que ya dura 6 meses
A Putin le gusta compararse con Pedro el Grande, pero si hay un líder ruso que se haya parecido al...
A Putin le gusta compararse con Pedro el Grande, pero si hay un líder ruso que se haya parecido al zar que quiso abrirse a Europa, ese es Míjail Gorbachov. Quizá por eso, el hombre que pilotó el final de la Unión Soviética -la gran tragedia del siglo XX para Putin-, no es visto con buenos ojos por el Kremlin. Su portavoz lo ha llamado "romántico seducido por Occidente". Lo más bonito que le ha salido al presidente es decir que "influyó enormemente en la Historia mundial". Y la televisión ha despachado su muerte con un breve titular. Gorbachov es todo lo contrario al actual círculo de poder. Si él habló con honestidad, ahora se prohíbe hablar de guerra y se persigue al disidente. Allí donde hubo transformaciones, tardías posiblemente, hoy hay corrupción. En fin, frente a la apertura federal, inmovilismo imperial. Los líderes europeos, del alemán Scholz al británico Johnson, aplauden la valentía de Gorbachov. Y, sin embargo, hay algo de culpa en la actitud que tuvo Occidente hacia esa Rusia confiada y a la vez debilitada. Pudo no haberla despreciado, pudo no haberla dejado caer en el caos. Ahí encontró Putin el abono para su discurso de potencia herida y agraviada.-Redacción-