El final de los tabúes

Entre las selectas palabras procedentes del léxico de la Polinesia pero utilizadas por todo el mundo destaca «tabú». Se supone que fue el navegante y explorador James Cook el primero en registrar el vocablo 'taboo' con el significado de prohibido o inviolable. El paradisiaco ... término implica tanto el no hacer, como el no decir, ya sea por convicción o convención personal, religiosa, psicológica e incluso social. La etimología se mezcla con la politología cuando vemos la contagiosa tendencia hacia la desaparición de los tabúes en política y sus profundas implicaciones para el futuro de las democracias. Estados Unidos es el más exagerado ejemplo de esta peligrosa eliminación de líneas rojas. Un país, devastado por el nacional-populismo, donde hace tiempo que se ha extinguido cualquier noción de corresponsabilidad en la gestión de lo público. En los últimos años han caído, uno tras otro, una serie de tabúes políticos que también sirven como pilares fundamentales para cimentar cualquier democracia. En este intento por redefinir lo que es aceptable e inaceptable para un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, en Estados Unidos es ya habitual suspender el normal funcionamiento del gobierno federal por discrepancias presupuestarias, se pone en tela de juicio la limpieza del sistema electoral, no se aceptan ni los resultados ni las formas y se termina por asaltar el Congreso .Noticia Relacionada opinion Si ¿Por qué el G-7 tiene más relevancia que nunca? Pedro Rodríguez Ha logrado mantenerse sorprendentemente unido desde que el régimen de Moscú inició su asalto a Ucrania hace 15 meses El colmo de esta eliminación de tabúes ha sido el pulso registrado en Washington sobre el techo de deuda federal fijado en 31,4 billones de dólares. En el último momento, la Casa Blanca y la ajustada mayoría republicana en el Congreso –con sus frikis más empoderados que nunca– han llegado a un acuerdo sobre ingresos y gastos. Lo cual está muy bien salvo que para ello han tonteado ni más ni menos que con un default de consecuencias imprevisibles. No les ha importado el riesgo de otra batalla constitucional, el colapso de los mercados bursátiles, la multiplicación del desempleo o el pánico contagiado a toda la economía mundial…