El número de arrestos en la frontera de EE.UU. cae a la mitad tras las nuevas medidas de Biden
Las autoridades reconocen que la situación es «fluida» y es «muy pronto» para valorar la eficacia del nuevo sistema
Así frenará Biden la inmigración irregular en la frontera a partir de este viernes

La presión migratoria en la frontera sur de EE.UU. no ha desaparecido, pero la entrada en vigor de un nuevo sistema que regula la petición de asilo ha comenzado con una caída a la mitad del número de inmigrantes indocumentados arrestados.
En la medianoche del pasado jueves, expiraron las restricciones a la petición de asilo establecidas al comienzo de la pandemia de Covid-19 en virtud de las provisiones de salud pública del llamado Título 42. Se esperaba que, cuando el Título 42 decayera, se disparara el número de cruces de la frontera de solicitantes de asilo. En los días previos a ese momento, se llegó a los diez mil y once mil arrestos diarios, cifras récord. Se temía que con la expiración de las restricciones y pese a las restricciones del nuevo sistema diseñado por el Gobierno de Joe Biden, se esperaban que fueran muchos más, hasta 18.000 en el peor de los escenarios.
Eso no ha ocurrido. Al contrario, el número de arrestos se ha desplomado un 50%, según adelantó el domingo ante la CNN el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, y confirmaron ayer en una presentación ante la prensa las autoridades migratorias.
La expiración del Título 42 supuso la entrada en vigor de otras medidas en virtud del Título 8. La principal es que los inmigrantes indocumentados que lleguen a la frontera no podrán pedir asilo si no lo han hecho antes en otros países de tránsito y han sido rechazados. El nuevo sistema también incluye un sistema de permiso temporal para 30.000 ciudadanos al mes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití. Quienes traten de cruzar la frontera de manera ilegal, además, se enfrentarán a cinco años sin posibilidad de solicitar asilo.
«Es todavía muy pronto», dijo Blas Nuñez-Neto, secretario asistente para de Frontera e Inmigración, para valorar la efectividad de las medidas.
Cooperación de México y Guatemala
Nuñez-Neto reconoció que la Administración Biden espera que la caída de arrestas «refleje que hay conciencia de las nuevas consecuencias que hemos impuesto para las entradas ilegales en la frontera además de las acciones de seguridad llevadas a cabo por países socios». Era una referencia a la cooperación de México y Guatemala, que «han desplegado muchos efectivos de fuerzas de seguridad en sus fronteras del sur». También detalló que se han acelerado los procesos de deportación y que desde el jueves se han ejecutado expulsiones a diez países diferentes.
Pese a que la situación «sigue siendo muy fluida», hay optimismo en la Casa Blanca, después de que muchos, incluido el propio presidente, temiera una situación caótica nada más decaer el Título 42. Preguntado este fin de semana, en medio de un paseo en bici, sobre cómo estaba en la frontera, Biden respondió con satisfacción y una risa leve: «Mucho mejor de lo que todos vosotros esperabais».