Nikki Haley inaugura el 'todos contra Trump' de las primarias republicanas
La exembajadora ante la ONU es la primera en presentar su candidatura a la nominación republicana para la presidencia
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«Es el momento para una nueva generación de líderes». Este es el mensaje central del vídeo con el que Nikki Haley confirmó el martes su candidatura a la presidencia de EE.UU. y con el que se inaugura la carrera dentro del ... partido republicano por desbancar a Donald Trump.
Haley, exembajadora ante la ONU en el Gobierno de Trump y exgobernadora de Carolina del Sur, es la primera republicana en dar el paso. En el anuncio no menciona a Trump, pero deja claro que habla de él -y también del actual presidente, Joe Biden- al referirse al cambio generacional. Trump tendrá 78 años cuando los estadounidenses vayan a votar al nuevo presidente el año que viene. Biden, que apunta a buscar la reelección, estará a punto de cumplir 82.
Es un mensaje efectivo: si en algo están de acuerdo los estadounidenses es que no quieren ni a Trump ni a Biden otra vez como opciones. Según las encuestas, la mayoría de los votantes republicanos prefiere que el multimillonario no sea el candidato de su partido: el 44 por ciento lo quiere como nominado, mientras que el 49 por ciento preferiría a otro, según una encuesta reciente de The Washington Post/ABC News. Peor lo tiene Biden: el 58 por ciento de los votantes demócratas quiere otro candidato.
Pocas opciones
La batalla en las primarias, sin embargo, es diferente. Trump mantiene una base electoral considerable y leal entre los republicanos, lo que le da una ventaja clara. Le conviene que las primarias se llenen de rivales que diluyan las opciones los unos de los otros.
De momento, sus contrincantes se lo toman de forma estratégica. Como en un sprint ciclista en el que todos se observan y buscan el mejor momento para atacar, los favoritos de momento se guardan la ropa. Entre ellos están Ron DeSantis, gobernador de Florida y máximo aspirante para tumbar a Trump; Mike Pence, su exvicepresidente, o Mike Pompeo, exsecretario de Estado y exdirector de la CIA.
Haley se antoja como una candidata con pocas opciones. El partido republicano nunca ha nominado a una mujer ni a una persona de una minoría racial -es hija de inmigrantes indios- a la presidencia y parte del electorado podría ver con malos ojos sus idas y venidas sobre Trump. Haley le combatió en las primarias de 2016 -entonces apoyó a Marco Rubio-, le apoyó con tibieza en la elección, se integró en su Gabinete a pesar de todo, se marchó antes de que las turbulencias del final de la presidencia de Trump le afectaran, criticó su papel en el asalto al Capitolio, dijo que no se presentaría si el expresidente lo hacía y, contra su palabra, finalmente, anuncia su candidatura.
Las primeras encuestas no le dan grandes opciones: solo el 1 por ciento de los votantes republicanos la elegiría ahora mismo como candidata
La exdiplomática ha intentado mantener el equilibrio entre no dar la espalda a la base electoral de Trump y mantener cierto marchamo de moderada, que deja claro en su vídeo. Lo segundo podría ayudarle en una hipotética elección general contra Biden. Igual que su experiencia en el panorama internacional, que enfatizó también en el anuncio, en un momento de crecientes tensiones entre EE.UU. y potencias como China y Rusia. Pero, en unas primarias que se preven agitadas, es posible que eso no le sea de mucha ayuda.
Las primeras encuestas no le dan grandes opciones: solo el 1 por ciento de los votantes republicanos la elegiría ahora mismo como candidata (Trump y DeSantis están en cabeza, con el 33 por ciento), según una encuesta de Monmouth University. Incluso peor para Haley: el 41 por ciento de electorado conservador no tiene opinión sobre ella o no la conoce.
Quizá esa situación de debilidad es lo que ha llevado a Haley a buscar adelantarse al resto de rivales de Trump. Tratará de atraer una atención que quedará diluida cuando haya más candidatos -hoy arranca la campaña con un discurso de presentación desde Charleston (Carolina del Sur)- y tomar ventaja en la recaudación de contribuciones electorales. Varios grupos de donantes republicanos multimillonarios han dado señales de que no van a apoyar a Trump en primarias y Haley buscará seducirles antes de que el resto entre en la pelea.
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