Guerra Ucrania

«Hubo una explosión. Justo después de eso sentí que mis piernas caían al vacío»

El fotógrafo Emilio Morenatti retrata el dolor de los civiles ucranianos que han sido mutilados durante la guerra con Rusia

Emilio Morenatti @newswear_bags

A. Requena

En la madrugada del 24 de febrero en España, el ejército ruso lanzó una «operación militar especial» al este de Ucrania. Una ofensiva bélica lanzada por Vladimir Putin para «desmilitarizar y desnazificar Ucrania». 86 días han pasado desde entonces. Un tiempo en el que el pueblo ucraniano llora la pérdida de militares y civiles . Un tiempo en el que sobrevivir se ha convertido en el día a día de millones de personas. Entre ellos, jóvenes y adultos, mujeres y niños.

Cámara en mano y para mostrar al mundo la realidad del conflicto del momento, el fotoperiodista Emilio Morenatti trabaja desde entonces en Ucrania para la agencia de noticias internacional 'The Associated Press'. Sus instantáneas, publicadas en múltiples medios de comunicación, se han ganado un vital hueco en las redes sociales.

«En Urania, miembros perdidos y vidas devastadas en un instante» , es el título con el que el fotógrafo ha bautizado al acopio de imágenes que retratan el drama de los civiles que han sido mutilados durante el conflicto armado con Rusia. Cabe recordar que en 2006, Morenatti fue secuestrado por un grupo de hombres en la franja de Gaza y tres años más tarde, en la guerra de Afganistán, fue víctima de un atentado en el que perdió una pierna.

Yana, 11 años, ha perdido parte de sus dos piernas

El pasado 13 de mayo, Yana Stepanenko, de tan solo 11 años, es llevada por un médico en un hospital público de Lviv, Ucrania al haber perdido parte de sus dos piernas. Yana y su madre, de 43 años, resultaron heridas durante el bombardeo en la estación de tren de Kramatorsk. Viajaban junto a Karik, el hermano gemelo de Yana, que salió ileso. Tenían planeado escapar hacia el oeste en busca de seguridad pero ahora conviven en el centro médico, donde el joven cuida de ambas.

«Un misil golpeó, y el mundo se volvió negro y silencioso. Natasha se cayó. Ella no se podía soportar. Miró hacia arriba y vio a su pequeña niña, sus calzas colgaban donde deberían estar sus pies. La sangre estaba por todas partes«, escribe Morenatti como testimonio de madre e hija.

Oksana, 23 años, ha perdido dos piernas y cuatro dedos de su mano izquierda

Oksana Balandina, de 23 años, recibe curas en un hospital público de Lviv. La joven ucraniana perdió las dos piernas y cuatro dedos de su mano izquierda después de que un proyectil clavado en su jardín explotara. «Hubo una explosión. Justo después, sentí que mis piernas caían al vacío. Traté de mirar alrededor y vi que ya no había piernas, solo huesos, carne y sangre», reconoce la joven.

Nastia, 21 años, ha perdido la pierna derecha

Nastia Kuzik, de 21 años, habla con sus padres en la habitación del hospital de Kiev, mientras espera a ser trasladada a un hospital de Alemania, el pasado 5 de mayo. Nastia perdió la pierna derecha por debajo de la rodilla como consecuencia de un bombardeo que la sorprendió en plena calle mientras volvía a su casa.

«Ahora, gradualmente, a medida que pasa por una dolorosa fisioterapia, la realidad se va hundiendo« , confiesa el fotógrafo.

Anton, 22 años, ha perdido ambas piernas y el brazo izquierdo

Anton Gladun, de 22 años, yace en su cama en el Third City Hospital, en Cherkasi, Ucrania, el jueves 5 de mayo de 2022. Anton, un médico militar desplegado en el frente del este de Ucrania, perdió ambas piernas y el brazo izquierdo debido a explosión de una mina el 27 de marzo.

Durante días, Anton había estado en coma. Cuando recuperó la conciencia, dijo: «Estaba sonriendo, como si todo estuviera bien, básicamente. Estaba pensando que lo más importante era que estaba vivo».

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios