El hundimiento de la izquierda italiana provoca la renuncia de Enrico Letta

Berlusconi obliga a Meloni a maquillar su programa antieuropeísta

El líder del PD, Enrico Letta VÍDEO: EXPERTOS VALORAN EL TRIUNFO ELECTORAL EN ITALIA DE GIORGIA MELONI - EP

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El bloque de izquierdas, en particular el Partido Democrático, es el gran perdedor de las elecciones italianas. Las fuerzas de izquierdas se presentaron divididas, viéndose perjudicadas por una ley electoral que premia a las coaliciones. Pero además, sus errores han sido muchos y el electorado los ha castigado. El bloque de derechas obtuvo el 44 % del parlamento y muy distante, a 18 puntos, quedó la coalición de izquierdas (26%), encabezada por el Partido Democrático, liderado por Enrico Letta. En un gesto que le honra, raro en la política italiana, reconoció que obtuvo un mal resultado 19%. El PD esperaba al menos superar el 20%.

Los protagonistas del fracaso de las izquierdas se han echado unos a otros las culpas del fracaso y de facilitar la llegada de Meloni al Gobierno. Letta, que dirigirá el PD hasta que en el próximo congreso, previsto para marzo, cuando se elija nuevo secretario, se presentó solo a la conferencia de prensa, una imagen que habló por sí sola del abandono en que ha visto el líder del partido Tras el congreso se marchará. «Es un día triste, nos esperan días duros», reconoció, asegurando que «el Partido Democrático hará una oposición intransigente. Los italianos han elegido, han hecho una elección clara y neta, han elegido a la derecha», dijo Letta.

Partido aburguesado

El fracaso del PD es el reflejo del hundimiento de una izquierda que ha sido abandonada por sus tradicionales votantes, incluidos obreros y parados. Le ha dado la espalda incluso el sindicato de izquierdas, la Confederación General de Trabajadores (CGIL), el más importante del país, la central que siempre utilizó como correo de transmisión. En estas elecciones, la CGIL, admitió que muchos de sus afiliados se han pasado a la derecha y por primera vez no recomendó votar a la izquierda, sino que dejó libertad de voto Desde hace muchos años, el PD se «aburguesó» y se dividió en corrientes internas, y con interminables luchas entre los diversos aspirantes a la secretaría general. Un simple dato refleja esa interminable división y luchas: en 15 años se han sucedido nueve secretarios generales. Cada uno dura una media de año y medio.

Ese es el tiempo que ha estado también Enrico Letta. Su antecesor, Nicola Zingaretti, abandonó la dirección dando un portazo. Los secretarios del PD cambian cada dos por tres, pero el partido parece anquilosado, incapaz de imprimir un movimiento de regeneración. Al comienzo de la campaña electoral, al ser preguntado el politólogo y profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Luiss de Roma, sobre las perspectivas electorales del PD y de su líder Letta, su juicio fue pesimista: «El PD es un partido viejo. A Letta lo llamaron para pacificarlo, después de que su antecesor hubiera dicho que se avergonzaba del partido. ¿Qué fuerza propulsiva puede tener en esas condiciones?»

El cómico Grillo fue el más eficaz representante del populismo contra el sistema desde que fundó el Movimiento 5 Estrellas, en el 2009. En las campañas electorales decía a los líderes del M5E que debían hablarle a la panza y no a la cabeza de los asistentes a sus míticos. En las elecciones del 2018, el Movimiento llegó casi al 33% con la promesa de que eliminaría la pobreza y acabaría con la llamada casta política. Fue el primer partido del país. Pero carecía de clase dirigente y muy pronto se convirtió en un partido más del sistema, al que había prometido destruir. Su presidente, Giuseppe Conte, que se autocalifica como «abogado del pueblo», viendo que el partido estaba en caída libre, por debajo incluso del 10%, hizo caer al Gobierno de Mario Draghi, al que nunca perdonó que fuera su sustituto en febrero del 2021. Transformado en tribuno del pueblo, ha recorrido el Sur pobre de Italia como si fuera el Mélenchon italiano, defendiendo el subsidio del desempleo, que Giorgia Meloni promete abolir, y explicando que su gobierno aprobó el «súper bono del 110%, para que todos los ciudadanos reestructuren sus casas gra-tui-ta-men-te».

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