Por qué falló el recuento de votos en los caucus de Iowa
Un error técnico en la aplicación digital empleada y el colapso en la transmisión de datos, las claves
Todo Estados Unidos estaba pendiente del recuento de votos en Iowa , el primer estado que celebra sus primarias para decidir el nominado del partido demócrata a la presidencia, y se fue a la cama sin saber los resultados .
El bochorno, que tiene furiosos a los candidatos con más opciones de ganar y encantado a Donald Trump y los republicanos, se debió a varios fallos en la organización del partido demócrata de Iowa.
El principal problema fue el mal funcionamiento de una aplicación digital con la que los presidentes de cada caucus -las reuniones vecinales en las que se muestra el apoyo a los diferentes candidatos, hay 1.678 en todo el estado- debían hacer el recuento y enviar los datos a la central del partido.
[Conoce cómo funcionan los caucus en este vídeo explicativo ]
La aplicación serviría para ayudar al cálculo matemático de cuántos delegados estatales obtiene cada candidato en cada caucus -una operación matemática que no es sencilla- y enviar después todos los resultados, incluidos los votos de cada opción, el porcentaje y el número de delegados estatales obtenidos.
Todo salió mal porque la aplicación dio errores. Muchos presidentes de los caucus tuvieron problemas para utilizarlas, no se mandaban los datos, algunos tenía problemas de conexión…
El presidente del partido demócrata de Iowa, Troy Price , informó en un comunicado este martes por la mañana de que la aplicación «solo estaba transmitiendo datos parciales». El día anterior, el partido había reconocido que detectó «inconsistencias» entre los resultados obtenidos y los enviados a través de la aplicación.
«El problema en la aplicación no ha impactado la capacidad de los presidentes de los distritos electorales para hacer el recuento de forma correcta», dijo Roy. Pero hubo que detener el recuento y hacerlo a la vieja usanza, comparando los datos transmitidos en la aplicación con las actas de cada caucus.
Pero hubo más problemas: algunos presidentes de distrito del partido trataron de llamar a la central para comunicar los errores y la línea telefónica no funcionaba . La presidenta del partido en el condado de Polk -el más poblado del estado- recopiló fotos de las actas de todos los caucus de su condado y las llevó físicamente a la sede del recuento. Pero no los aceptaron para el recuento.
Price aseguró que los resultados se conocerán en algún momento de la mañana del martes y que el retraso tiene que ver con asegurarse de la exactitud del recuento. Pero, mientras tanto, el fiasco ha servido para reverdecer las críticas sobre el sistema de votación de Iowa y sobre el hecho de que este pequeño estado sea el primero en votar, con el impacto que eso tiene en el resto de la carrera electoral.
Este periódico acudió este lunes a uno de los caucus, en una iglesia de la localidad de Norwalk, al sur de Des Moines, la principal ciudad del estado. El caucus fue, como es tradicional, agitado y alborotado, y el caos se transmitió al recuento: la suma de los votos no concordaba con el número total de asistentes (127 frente a 128).
El fracaso del recuento ha hecho que pesos pesados del partido demócrata cuestionen el sistema. El senador Rick Durbin exigió que se acaben los caucus y se opte por un sistema convencional de primarias, mientras que el excandidato presidencial Howard Dean, aseguró que Iowa debe dejar de ser el primer estado en votar.
Problemas en el recuento en 2016
Ya en las anteriores primarias presidenciales, las de 2016, hubo problemas en el recuento y no se supo el ganador hasta primera hora de la tarde del día siguiente. El problema entonces fue la mínima diferencia entre los dos principales candidatos: Hillary Clinton ganó por los pelos a Bernie Sanders , en la primera prueba de que el líder izquierdista iba en serio.
Ante la falta de resultados, los dos candidatos que parecen con más opciones de ganar en Iowa se presentaron como vencedores -Sanders y Pete Buttigieg -, pero quien más partido sacará de esto será Donald Trump.
El presidente de EE.UU. aseguró que el recuento en Iowa es un «desastre absoluto» y que, con los demócratas, «nada funciona, al igual que como gestionaron el país». Su jefe de campaña, Brad Parscale, aprovechó para desprestigiar a los demócratas y deslizar que el fallo era, en realidad, un «amaño».
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