Decenas de miles de seguidores de Trump marchan en Washington clamando «no al fraude» electoral

El destino de la marcha era la Corte Suprema, donde pedirán a los jueces que tomen medidas para mantenerle en la presidencia

Simpatizantes de Trump, durante la marcha celebrada este sábado en Washington portan una bandera gigante con el nombre de Trump EFE
David Alandete

David Alandete

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Decenas de miles de partidarios de Donald Trump descendieron este sábado sobre Washington, llegados de todos los rincones del país, para protestar en contra de lo que describen como un «fraude electoral», justo una semana después de que el demócrata Joe Biden se proclamara ganador. El propio presidente se acercó al lugar en que comenzaba la protesta, cerca de la Casa Blanca, para saludar a los congregados desde dentro de su coche, a través de la ventanilla.

No es habitual ver abiertamente a partidarios de Trump en Washington, una ciudad que suele votar en más del 90% a los demócratas, pero una marea de camisetas, gorras y banderas rojas —el color del Partido Republicano y de la campaña de Trump— unió este sábado la Casa Blanca y el Capitolio clamando contra un fraude del que no es que haya unas pruebas muy contundentes. Pero la multitud en realidad estaba allí para apoyar a su presidente y su permanencia en el poder. Fue un gran desahogo para muchos gritar el nombre «Trump» ante el Capitolio, que alberga a algunos de los demócratas más odiados por ellos, como Nancy Pelosi.

Muchos de los congregados decían que esta concentración es el inicio de «una revuelta», un movimiento de rebeldía que no reconocerá la legitimidad de la presidencia de Biden, aunque este finalmente tome las riendas del país, como con toda probabilidad sucederá a partir de enero a pesar de estas protestas. Mucha de esta gente viene de hecho de acusar a Barack Obama de ser un presidente ilegítimo, y muchos siguen dudando que naciera en EE.UU., un argumento sobre el que el propio Trump lanzó su primera y exitosa campaña a la presidencia.

Avanzando hacia el Capitolio, en una mañana otoñal más calurosa de lo habitual para estas fechas, la multitud cantaba «¡U-S-A!, ¡U-S-A!», con grandes carteles y banderas de Trump. El ambiente era festivo, y a pesar de los muchos lemas contra los medios, algo típico entre el presidente y sus partidarios, los asistentes fueron respetuosos con la prensa. Las máscaras, eso sí, escaseaban , a pesar de estar en un nuevo pico de la pandemia.

Manifestantes, ante la Corte Suprema, con letreros que que piden que «Pare el robo» REUTERS

El destino de la marcha era la Corte Suprema , a tres de cuyos nueve jueces ha elegido el actual presidente. Al rodearla, esta muchedumbre cantó «cuatro años más» y el lema más popular en esta resaca electoral, «no al fraude», en referencia al supuesto amaño que le ha dado la presidencia a Biden.

Los congregados pedían a los jueces del Supremo que tomen medidas y mantengan a Trump en la presidencia, aunque lo cierto es que no sabían explicar muy bien cómo hacer cuando se les preguntaba. Si Trump sigue en el poder será porque es capaz de demostrar en los juzgados un fraude masivo, a gran escala, que le ha dado a Biden cinco millones de votos más que a él.

La manifestación transcurrió sin grandes incidentes. El tráfico quedó cortado en casi todo el centro, como suele suceder en este tipo de marchas, pero la afluencia era menor que en otras ocasiones, como la gran protesta feminista tras la toma de posesión de Trump en 2016.

Trump, desde una limusina

El presidente, que había dicho en Twitter que tal vez pasaría a saludar, lo hizo desde su limusina, pero sin detenerse. Tenía prisa, porque iba a jugar su ronda de golf de los sábados en su club de Virginia.

Es imposible, por último, hacer un retrato sociológico homogéneo de estas personas que a pesar de todo siguen con Trump. Había hispanos, afroamericanos, muchas mujeres, personas con la bandera de Venezuela y la de Vietnam . Algunos, de padres de Europa del Este, clamaban contra el socialismo. Otros, de no más de 20 años, daban vueltas en patinete o monopatín. Es imposible reducir a las bases del trumpismo a una sola categoría.

Pero en una escena insólita, votantes republicanos que profesan un gran amor a su patria, enfundados en banderas tricolores de barras y estrellas, proclamaron ayer en Washington que están convencidos de que en Estados Unidos existe la posibilidad de un fraude masivo digno de una república bananera, tan grave como para expulsar a un presidente de la Casa Blanca.

Es lo que hace la pasión por un candidato, y lo que se vio este sábado en Washington fue pasión febril por Donald Trump. Nunca antes en democracia el nombre y la faz de un político ha aparecido tanto, en tantas camisetas, en tantas gorras, en tantos carteles. Y su palabra es, para esta gente, ley. Por eso, si Trump denuncia fraude tras perder, allá que va a Washington la multitud de ayer.

Una de las manifestantes, que dio como nombre Dana y dijo que tenía 55 años, dijo que está convencida de que Trump se quedará en la Casa Blanca « porque él cumple siempre con su palabra y ha dicho que ganará» . La palabra de Trump también es que ha habido fraude solo donde han ganado los demócratas. En Ohio, de donde venía Dana, no hubo fraude, dijo, porque allí ganó Trump. Y no había más que hablar.

Dana, de 55 años, cree que Trump se mantendrá en la presidencia porque «él cumple siempre con su palabra y ha dicho que ganará» D. ALANDETE

En Georgia no ganó Trump. Allí se impuso Biden por solo 14.000 votos y habrá un recuento. Por eso ayer estaba protestando ante el Capitolio Jill Freeman, de 41 años, quien recitaba toda una serie de pruebas de fraude en su estado: alguien había votado en lugar de su primo, igual que los padres o madres fallecidos de tres amigos suyos. «Ha habido fraude, y no lo podemos dejar pasar», dijo.

No muy lejos, Astrid Gámez ondeaba una bandera venezolana, una comunidad muy partidaria de Trump. Astrid vive en Virginia, un estado demócrata donde ganó Biden por bastante. Pero ella cree que hubo fraude en ese y muchos otros sitios porque se acostó el día de las elecciones y Trump ganaba, y al despertar, Biden iba por delante. Para ella eso sucede en la Venezuela chavista, no es EE.UU. «No puede aparecer ante el mundo que somos un país subdesarrollado, ni tercermundista», dijo.

Para Astrid Gámez, venezolana, lo que ha sucedido con los resultados se parece a lo que ocurre en la Venezuela chavista

Más de 3.500 kilómetros se hizo desde Arizona a Washington, Mike, de 56 años, quien era algo más realista. «No sé si hubo fraude a gran escala, y creo que por mucho que nos pese, Trump no seguirá en la Casa Blanca el año que viene», admitió, bajando la voz. En su estado, Biden se impuso de forma sorprendente y por apenas 10.000 votos, y a Mike, como a muchos otros republicanos, les duele especialmente que fuera la cadena Fox News la primera en anunciarlo, en la noche de las elecciones. «Hay algo que no cuadra, que no tiene sentido en la derrota de Trump en Arizona», dijo, apuntando más al instinto que a los hechos.

Sin pruebas de fraude, entonces, ¿cuál es el motivo de esta concentración? «Que el presidente vea que le apoyamos, que apoyamos sus ideas» , dijo Mike. Era, pues, desde este punto de vista, una gran manifestación convocada para que una persona se quedara tranquila.

A Mike, de Arizona, una de las cosas que ma´ le dolió es que fuera la cadena Fox la que anunciara la victoria de Biden

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