Biden fulmina a Sanders con un triplete en las primarias de Florida, Illinois y Arizona
La jornada electoral se caracterizó por una baja participación por el miedo al contagio de la enfermedad
Todo sobre las primarias demócratas y las elecciones de EE.UU. 2020, en el Especial ABC
La noche de primarias demócratas de este martes, con tres importantes estados en juego, iba a ser agridulce con independencia del triunfador. La sombra de la crisis del coronavirus cayó sobre la jornada electoral, que acabó siendo caótica: aplazamiento de las primarias en Ohio, votantes con guantes y mascarilla, voluntarios que no aparecen por miedo a contagiarse, falta de desinfectante para las urnas y preocupación y ansiedad por cuál será el impacto de la epidemia en EE.UU., incluido su sistema electoral.
El ganador fue Joe Biden , que da un golpe virtualmente definitivo a las primarias. Pero en su discurso no se acordó tanto de lo cerca que está de la nominación, sino de lo acuciante de la crisis: «Atajar esta epidemia es una emergencia nacional similar a una guerra», dijo con tono serio en una intervención difundida a través de Internet.
Biden arrasó en Florida , el segundo estado que más delegados reparte en las primarias demócratas y una batalla clave para evitar la reelección de Donald Trump en noviembre. El ex vicepresidente consiguió un 62% de los apoyos, frente al 23% de Sanders . En Illinois, otro estado con mucho peso de delegados, Biden obtenía un 59% de los votos, frente al 36% del senador por Vermont. En Arizona, el tercer estado en disputa, también se impuso con suficiencia: 42% para Biden, frente al 30% de Biden, con un 59% escrutado.
La ventaja que ha obtenido Biden esta noche hará prácticamente imposible una remontada de Sanders, cuyas opciones se han diluido después de que el « establishment » se pusiera detrás del vicepresidente con Obama para su gran noche triunfal del «Supermartes».
Biden aprovechó su última victoria para utilizar, una vez más, un tono conciliador con los seguidores de Trump y buscar juntar fuerzas para la batalla de otoño contra Trump. «Sé lo que nos jugamos. Sé lo que tenemos que hacer. Mi objetivo como campaña, y mi objetivo como candidato a presidente, es unificar a este partido y después unificar al país».
Sanders no obtuvo la reacción que buscaba y en su discurso, también emitido por sus redes sociales, no mencionó los resultados ni el futuro de su campaña , que cada vez parece más oscuro. Prefirió centrarse en el coronavirus y en el plan que ha diseñado para combatirlo y que pretende que se apruebe en el Congreso, que incluye expansión de Medicare para cubrir todos los gastos médicos de la epidemia y el pago de 2.000 dólares mensuales a cada estadounidense para hacer frente al impacto económico de la crisis.