Así son los drones «suicidas» iraníes con los que Rusia ataca Ucrania

El ejército ruso ha encontrado en los drones de fabricación iraní Shahed 136 una de sus armas preferidas para cometer agresiones en suelo ucraniano. Estos aviones kamikaze, rebautizados como Geran 2, permiten operar desde una gran distancia con respecto a su objetivo con una enorme precisión. Este lunes 17 de octubre, el centro de Kiev ha sido blanco de ataques con estos drones, si bien no es la primera vez que Rusia emplea este tipo de armas. Ya fueron detectados en ataques a Odesa y la costa del mar Negro en los últimos meses.

Estos aviones teledirigidos no tripulados cuentan con un rango de acción de 2.000 kilómetros. Se utilizan para ataques selectivos y los explosivos que transportan detonan al impactar contra su objetivo. Su tamaño es de 3,5 metros de largo, 2,5 metros de envergadura, pesan alrededor de 200 kilogramos y pueden alcanzar una velocidad de 180 kilómetros por hora.

«Me desperté con un zumbido. Me desperté y escuché ese sonido cada vez más cerca y en algún lugar cerca de mi casa explotó. Fue aterrador», explica Igor, un joven ucraniano habitante de la ciudad de Bila Tserkva. Esta localidad situada unos 80 kilómetros al suroeste de Kiev sufrió durante la madrugada del pasado 5 de octubre los ataques de los drones Shahed 136. El ejército ucraniano afirmó haber derribado seis de estas naves aquella noche.

Según los medios, Irán entregó cientos de sus drones a Rusia a pesar de las advertencias de Washington, aliado de Kiev. Ucrania dijo que «reduciría significativamente» la presencia diplomática de Irán en represalia por las entregas de drones de Teherán a Moscú.