Donald Trump, imputado por pagar a una actriz porno para comprar su silencio
Es el primer expresidente de Estados Unidos que afronta cargos criminales
El show en torno a la imputación dispara a Trump en las encuestas
¿Trump, detenido? La historia tras esta imagen que se ha hecho viral
Sigue en directo toda la última hora de la imputación de Trump por presunto soborno
La presidencia de Donald Trump fue histórica y turbulenta y su etapa una vez fuera de la Casa Blanca ya lo es también: el multimillonario neoyorquino se ha convertido en el primer expresidente de EE.UU. en ser imputado por un delito.
El gran jurado convocado por la fiscalía de Manhattan para decidir sobre la presentación de cargos contra Trump votó este jueves a favor.
Los delitos de los que se acusa al expresidente no se conocen todavía, pero la prensa estadounidense prevé que sean cerca de treinta cargos, relacionados con fraude. Según la información ofrecida por sus abogados, Trump se entregará el martes en los juzgados de Nueva York. El juez encargado de su caso será Juan Merchan, que ya estuvo al frente del juicio por el que este año se condenó a su compañía, la Trump Organization, por delitos financieros. Merchan acudió a última hora del jueves para revisar el escrito de imputación redactado por la fiscalía.
«Esta tarde contactamos al abogado del Sr. Trump para coordinar su entrega a la ofician del fiscal del distrito de Manhattan para su lectura de cargos por una imputación ante el Tribunal Supremo, que sigue bajo secreto de sumario», informó en un comunicado la fiscalía.
La investigación por la que se ha imputado a Trump tiene que ver con el pago para comprar el silencio de una actriz porno en 2016.
La actriz porno Stormy Daniels
Se trata de Stormy Daniels -su verdadero nombre es Stephanie Clifford-, a la que Michael Cohen, abogado y muñidor en asuntos turbios de Trump, pagó 130.000 dólares pocas semanas antes de las elecciones de noviembre de 2016, en las que el ahora expresidente conquistó la Casa Blanca.
Daniels aseguraba que mantuvo una relación con Trump de varios meses en 2006, cuando este estaba casado en terceras nupcias con su actual esposa, Melania, y acaban de tener un hijo.
Trump venía de sufrir un escándalo sexual con la publicación de un vídeo del programa 'Access Hollywood', en el que le cazaron con un micrófono abierto alardeando de tocamientos no solicitados a mujeres. El objetivo era evitar más dudas entre el electorado conservador sobre el candidato republicano.
El abogado de Trump ya fue condenado
Cohen se declaró culpable en 2018 de varios delitos relacionados con este pago, dentro de un acuerdo con las autoridades por el que fue condenado a varios años de cárcel -cumplió tres, en su mayor parte en arresto domiciliario- y por el que cooperó en la investigación contra Trump.
Los cargos presentados en su día contra Cohen eran sobre violación de la ley de financiación electoral, falsificación de documento financiero y evasión de impuestos, entre otros, y es probable que los que enfrentará Trump estén en esa línea.
«Si ese crimen era suficiente para que me imputaran, multaran, condenaran y me mandaran a prisión, ¿por qué debo ser diferente a Donald Trump?», reaccionó Cohen en una entrevista en CNN.
Gran impacto político
Esta imputación histórica de Trump tiene un gran impacto político. Además de expresidente, el magnate neoyorquino es candidato republicano para las presidenciales del año que viene y favorito con claridad hasta ahora en las encuestas.
Nada más conocerse la imputación, republicanos y demócratas se dividieron entre quienes acusaban de «motivación política» a la investigación y entre quienes defiende que todo el mundo tiene que responder ante la ley.
Trump ha defendido, como con el resto de investigaciones que le han perseguido desde que llegó a la Casa Blanca, que el caso impulsado por la fiscalía neoyorquina es una «caza de brujas».
El pasado sábado 18 de marzo, cuando las filtraciones desde la fiscalía apuntaban a que el gran jurado había escuchado a la mayoría de testigos y estaba cerca de una decisión sobre la imputación, Trump acudió a su red social, Truth Social, para anunciar que sería arrestado el siguiente martes. También llamó a «protestar» para «recuperar nuestro país».
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Era un mensaje con ecos inconfundibles de los días y semanas previos al asalto trágico y bochornoso al Capitolio el 6 de enero de 20231 por una turba de sus seguidores y el asunto puso a la prensa y al país en vilo.
No ocurrió ni una cosa ni otra. La imputación ha tardado casi dos semanas en conocerse y las protestas ante el anuncio -delante de los juzgados de Manhattan, alrededor de su residencia en Florida- fueron anecdóticas.
La Fiscalía, atrincherada por la Policía
Habrá que ver cuál es ahora la reacción a la imputación. Este jueves por la noche, las inmediaciones del edificio de la fiscalía, en el sur de Manhattan, donde se concentran las sedes neoyorquinas del poder judicial, a un paso del puente de Brooklyn, estaban tomadas por la policía, que ha tenido semanas para preparar un dispositivo de seguridad para un eventual arresto.
El procedimiento de detención deberá ser el convencional: le leerán la 'advertencia Miranda' -«tiene derecho a guardar silencio, cualquier cosa que diga podrá ser utilizada en su contra…»-, le tomarán huellas dactilares y una fotografía policial. Tendrá en todo momento la escolta del Servicio Secreto -el cuerpo encargado de la seguridad de presidentes y expresidentes- y habrá que ver si se le colocan esposas y si trasciende una imagen de ese momento.
En las últimas semanas ha habido rumores abundantes sobre cómo enfrentará Trump su procesamiento: si evitará cualquier imagen que dé sensación de debilidad, como siempre ha evitado, o si utilizará el arresto como una plataforma política.
«La foto de su registro policial será un momento definidor de la política de esta generación», aseguró a este periódico Gavin Wax, presidente del Club de Jóvenes Republicanos de Nueva York, en una concentración ante los juzgados.
La foto, un «póster» para las elecciones de 2024
Nada más conocerse la imputación, Alan Dershowitz, un profesor de Derecho emérito de Harvard y analista conservador, aseguró que esa foto será el «póster de campaña» para 2024.
De momento, la agitación de las dos últimas semanas ante la inminencia de la imputación ha disparado a Trump en las encuestas. El expresidente de EE.UU. ha abierto brecha con Ron DeSantis, gobernador de Florida y a quien se considera como su principal rival, en el último sondeo publicado por la cadena Fox News y elaborado el pasado fin de semana, una semana después de que Trump anunciara su arresto.
La encuesta otorga al multimillonario neoyorquino el 54% de los apoyos entre votantes republicanos en primarias, muy por encima del 43% que el mismo sondeo le daba en el mes anterior. Con ello se distancia de DeSantis, que no ha anunciado de momento su candidatura pero que se da por hecho que lo hará: el 24% dice que le votará, frente al 28% de febrero.
La imputación también servirá para llenar las arcas de la campaña de Trump. El candidato aprovechó la noticia para redoblar las peticiones de donaciones a sus millones de seguidores: «El Estado Profundo utilizará cualquier cosa a su disposición para acabar con el movimiento político que te pone a ti como prioridad», decía el mensaje. «2024 será para siempre el año que salvamos a nuestra república».
Además de esta investigación, hay otras tres causas federales abiertas contra Trump: en Georgia sobre la campaña para dar la vuelta al resultado de las elecciones de 2020, en Washington sobre su papel en el asalto al Capitolio y una tercera sobre la retención de documentos clasificados.