Un desertor ruso que pide asilo en España, sobre las tropas de Putin: «Son maniacos que disfrutan matando»
Nikita Chibrin ha contado que los hombres de su unidad violaron a una madre y una hija, pero no fueron encarcelados, solo enviados a casa
Un soldado ruso que abandonó su unidad y ahora está en Europa ha contado que entre sus colegas en Ucrania había hombres que disfrutaban matando y violaron a una madre y una hija pero que nunca fueron encarcelados por ello.
Nikita Chibrin declaró en una entrevista con CNN que dos soldados de su unidad violaron a dos mujeres en marzo, cuando su unidad estaba al noroeste de Kiev, pero que los comandantes apenas los castigaron.
Según su testimonio, los soldados huyeron después de la agresión: «Los vi correr, luego supe que eran violadores. Violaron a una madre y una hija». Añadió que los comandantes se encogieron de hombros después de enterarse y que los soldados fueron golpeados pero no recibieron ningún castigo formal. «Nunca fueron encarcelados. Solo despedidos. Así como así: '¡Vete!' Simplemente fueron despedidos de la guerra. Eso es todo».
Chibrin habló con CNN desde una ciudad europea tras desertar del ejército en septiembre y huir del país. De acuerdo con información publicada por 'The Guardian' en noviembre Chibrin había solicitado asilo político tras aterrizar en Madrid y pasar por el centro de inmigración del aeropuerto.
Paramilitares afines al Kremlin buscan información sensible en los países bálticos
Ligados al grupo Wagner, se teme que busquen implicar a la OTAN en Ucrania
El exsoldado explicó que sus comandantes ignoraron en general cualquier violación, asesinato y saqueo por parte de los soldados en su unidad. «Reaccionaban como: 'Lo que sea. Sucedió. ¿Y qué?' En realidad, no hubo reacción», contó. Luego agregó: «No hay disciplina».
Chibrin dijo que su unidad tenía soldados que disfrutaban matando, incluso asesinando a civiles desarmados. Afirmó que los soldados tenían un «comando directo para asesinar» a cualquiera que compartiera información sobre la unidad, incluidos los civiles, y que «si alguien tenía un teléfono, podíamos dispararle». «Hay maníacos que disfrutan matando. Esos maníacos aparecieron allí», describió Chibrin, quien era un civil antes de ser alistado y enviado a Ucrania.
Chibrin formaba parte de la 64.ª Brigada de Fusileros Motorizados de Guardias Separados, una unidad vinculada a presuntos crímenes de guerra en Bucha. Documentos militares respaldaron esta afirmación, informó CNN.
Chibrin indicó que él mismo no cometió ningún crimen y que no vio asesinatos.
Ucrania anunció que a partir de septiembre había documentado 34.000 casos de presuntos crímenes de guerra desde que comenzó la invasión en febrero. Sin embargo, Rusia ha negado ampliamente que sus soldados hayan cometido estos crímenes, incluso en Bucha.
