Ceci Flores, una madre coraje en busca de los desaparecidos en México
La activista representa a miles de personas que buscan con sus propios medios a sus familiares secuestrados. Este domingo saltaron las alarmas cuando ella misma desapareció, aunque ya ha sido encontrada «sana y salva»
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La activista Ceci Patricia Flores personifica el drama de las 109.171 personas desaparecidas en México. Esta madre soltera, coordinadora de la organización Madres Buscadoras de Sonora, ha recorrido durante ocho años los estados mexicanos de Sonora y Sinaloa, dominados por violentos cárteles de narcotraficantes ... , en busca de dos de sus hijos: Alejandro (21 años), desaparecido a finales de 2015, y, Marco Antonio (32 años), secuestrado por un cártel en la Bahía de Kino hace tres años junto a su hermano Jesús Adrián, de tan sólo 15 años. Afortunadamente, el menor consiguió ser liberado. Su lucha representa la de miles de familias mesoamericanas que no dejan de buscar a sus seres queridos. De hecho, en su camino, la organización que dirige Ceci Flores ha localizado a 139 personas y ha hallado más de 400 cuerpos en fosas clandestinas.
Este fin de semana, una de las hijas de Ceci Flores hizo saltar todas las alarmas al denunciar, a las 16.00 horas del domingo, la desaparición de la activista, considerada por la BBC como una de las 100 mujeres más influyentes del mundo. El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) confirmó en rueda de prensa el despliegue de un operativo policial para dar con su paradero.
Se temía lo peor, ya que en noviembre del año pasado esta madre coraje activó el mecanismo especial de protección del Gobierno porque habrían puesto «precio» a su cabeza. Sin embargo, al cierre de esta edición medios locales aclaraban que la activista habría sido encontrada sana y salva. Se había quedado sin señal telefónica durante horas debido a la avería en su todoterreno en una zona apartada de Sinaloa mientras se encontraba al resguardo de cuatro efectivos de la Policía Estatal Preventiva.
Un drama cotidiano
La crisis abierta de las desapariciones en México no tiene parangón. Ante la falta de medios gubernamentales, miles de familias se ven abocadas a salir a buscar a sus seres queridos por sus propios medios, como le ocurrió a Ceci Flores. Esta práctica se enmarca como una de las más peligrosas en México. La nación copó el ránking de las 50 ciudades más violentas con hasta diez municipios mexicanos en la lista mundial: Colima encabeza esta lista elaborada por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia, seguida de Zamora, Ciudad Obregón, Zacatecas, Tijuana, Celaya, Uruapan, Júarez y Acapulco.
Es por eso que las bandas criminales, que dominan en ciertos territorios como Jalisco, con la mayor tasa de desaparecidos, amenazan de muerte o intimidan a los colectivos de búsqueda como las Madres Buscadoras de Sonora. Ellas pretendían volver a trabajar en este estado mexicano, pero las autoridades estatales les han denegado la petición por no poder asegurarles la protección necesaria.
Ceci asegura estar dispuesta a «escarbar todo México» para encontrar a sus hijos. Mientras, suplica vida y atención para dejar de ser una simple estadística. Desgraciadamente, continúa la pasividad de las autoridades, como ocurrió el pasado mes de septiembre, cuando se localizaron tres cuerpos en el municipio de Tlaquepaque pero la Comisión Estatal de Búsqueda se negó a continuar los trabajos de excavación y asegurar la zona.
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