Calabria firma un polémico contrato con Cuba para contar con 497 médicos cubanos

Los médicos cubanos recibirán un curso acelerado de italiano para integrarse más fácilmente en la sanidad calabresa, que vive una situación dramática desde hace décadas. Para salvar el sistema sanitario, con deudas millonarias, se nombró hace doce años un comisario, pero se han sucedido diversos técnicos sin obtener resultados. Massimo Scura, que fue comisario, entre el 2015 y 2018, para gestionar la Sanidad, realizó numerosas denuncias, algunas relacionadas con la 'Ndrangheta, la mafia calabresa.

Massimo Scura escribió un libro con un título muy significativo: «Calabria enferma. Sanidad, la otra 'Ndrangheta». En él cuenta decisiones y hechos ocurridos en el periodo desde el 2015 al 2019: «Trato de mostrar que Calabria no interesa a nadie, excepto cuando se acercan las elecciones. La Sanidad aporta votos, y a la política lo que más le interesa son los votos -escribe Scura-. Calabria no es importante para Roma ni, por desgracia, para los calabreses, que se han rendido a lo que consideran inevitable e inmutable. Esta adicción colectiva -añade Scura- es la droga que vende la otra 'Ndrangheta, silenciosa, que se insinúa en la vida cotidiana, especialmente en la sanidad pública, una mina de oro, para hacer proliferar su negocio».

Los hospitales están mal gestionados, con gerentes designados por la política. La corrupción y los clanes mafiosos se infiltran en la Sanidad. Según Massimo Scura la sanidad calabresa es un negocio de 3.500 millones de euros al año. Así lo explica el excomisario calabrés: «El poder judicial y la policía están comprometidos a llevar ante la justicia a quienes matan, sobornan, estafan o a criminales - afirma Scura -. Pero hay otra 'Ndrangheta, más sutil e indirecta, que se cuela en la vida cotidiana, especialmente en la sanidad pública, un negocio que mueve 3.500 millones de euros al año, casi el 70% del presupuesto autonómico«. Massimo Scura ha contado que llegó a descubrir a «un médico que revisaba las cuentas del sistema sanitario en la ciudad de Reggio Calabria formaba parte de la mafia», dijo Scura. El excomisario de Sanidad resalta la dificultad de contratar médicos para Locri, porque el hospital está infiltrado por la 'Ndrangheta'.

Sin duda, el destartalado hospital de Locri es la metáfora de una historia de ineficiencia, graves carencias técnicas y de personal, mal funcionamiento, una situación en cierta forma consolidada en la región, un hospital, en fin, con una historia criminal porque varios médicos pagaron con su vida la prepotencia de la mafia.

En verdad, los hospitales del sur de Italia atraviesan por una grave situación, con carencias técnicas y de personal. La falta de una adecuada sanidad es una herida en el corazón del Estado del bienestar en el sur, en general, pero en Calabria es particularmente grave. Ahora, el contrato de los 497 médicos ha suscitado polémicas por su coste y por considerarlo una bofetada a los profesionales italianos, según diversos sindicatos.

Cada médico cubano percibirá 3.500 euros mensuales, más 1.200 euros para gastos de mantenimiento, además de otros beneficios como los viajes Italia-Cuba (dos billetes de ida y vuelta al año), según ha explicado en una nota la presidenta de la Asamblea Regional, Giusy Iemma, quien califica como una «burla» para los calabreses el contrato firmado por el presidente de la región de Calabria: «Lo que el presidente Occhiuto anuncia como un resultado extraordinario es una burla contra toda una región, y en particular de los médicos calabreses, obligados a trabajos en condiciones críticas, con turnos extenuantes, sin el debido reconocimiento económico, que también corren el riesgo de ser golpeados por familiares exasperados por las demoras y las ineficiencias».

En parecidos términos a los de la presidenta de la Asamblea Regional se han expresado los sindicatos médicos Anaao Assomed, Anaao Giovani y la Federación Italiana de Sindicatos de Médicos Unidos (FISMU), que denuncian la grave situación sanitaria de Calabria, con «ciudadanos que van a otras regiones incluso para intervenciones definidas como de 'baja complejidad'''. El secretario nacional de la Federación de sindicatos médicos (FISMU), Francesco Esposito, considera que el contrato con Cuba es «una operación de dudosa legitimidad que penaliza a los profesionales italianos y que parte de premisas equivocadas». Esposito denuncia la situación desastrosa de la Sanidad en Calabria: «Por un lado, los pacientes van al norte a buscar tratamiento; por otro, los médicos calabreses huyen, víctimas de un sistema de clientelismo y carencias, basado en contratos precarios y mal pagados».