Los ataques rusos destruyen las cosechas ucranianas

Se trata de otra de las terribles consecuencias de la guerra en Ucrania. Arden las cosechas y los suministros alimentarios del país se ven gravemente comprometidos. Los agricultores se apresuran a cosechar nuevos cultivos mientras los incendios provocados por los bombardeos rusos siguen devorando el terreno. Se trata de un territorio situado a tan solo 3 kilómetros de las tropas rusas. Y es que desde aquel 24 de febrero en el que se produjo la invasión, los agricultores ucranianos se han visto obligados a normalizar cosas insólitas. Uno de los afectados explica desde su tractor lo siguiente; "Nos hemos habituado a ello, raro es cuando no disparan. Que lo hagan es lo normal, estamos acostumbrados". Desde el inicio de la guerra, Ucrania ha acusado a Putin en repetidas ocasiones de atacar la infraestructura y la agricultura de su país para provocar una crisis alimentaria mundial y así poder presionar a Occidente. Aunque Rusia, por otra parte, considera que la culpa de la bajada de las exportaciones de alimentos y la subida de precios mundial es responsabilidad precisamente, de las sanciones occidentales.