La aldea fantasma del frente ucraniano

Hace tiempo que la aldea ucraniana de Mala Tokmachka se convirtió en un pueblo fantasma. El suelo cubierto de escombros, sin electricidad, sin agua, sin gas... Estas condiciones forzaron la huida de la mayor parte de sus residentes. Aunque hay algunos que permanecen allí, en lo que ahora son prácticamente ruinas, a tan solo dos kilómetros del frente. "Pensamos que cuando llegara la primavera, nos reuniríamos todos y celebraríamos. Pero vinieron 'invitados' inesperados causando todo este dolor. No sé de qué nos 'liberaron'". Los campos están abandonados, las tiendas derruidas, los muebles se amontonan entre la basura del pueblo y la ropa, desgarrada, y ya sin dueño, reposa esparcida por las casas. Solo unos pocos de la comunidad sobreviven en el territorio como si fuesen fantasmas en el páramo.