Zelenski aprueba la estrategia para adherirse a la OTAN y recuperar Crimea
Es la primera vez que en el país se adopta una doctrina de política de seguridad nacional de tal naturaleza
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski , ha aprobado la decisión tomada en el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania (SNBO) para poner en práctica una estrategia que permita reforzar el potencial militar del país de cara a un eventual ingreso en la OTAN y con el objetivo declarado de recuperar Crimea, península que Rusia se anexionó en 2014, y restablecer el control sobre las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk.
Es la primera vez que en Ucrania se adopta una doctrina de política de seguridad nacional de tal naturaleza, según informó ayer el servicio de prensa de Zelenski, que califica de «ocupación temporal» la actual presencia de tropas rusas en Crimea . «Se trata de un documento que establece la planificación del sistema de seguridad, cuyo propósito es asegurar la implementación de la política estatal en el campo de la defensa y determinar las formas de marcar las prioridades en el ámbito militar», asegura el comunicado de la Presidencia ucraniana.
De igual forma, la estrategia de seguridad aprobada por Zelenski, prosigue la nota, «contribuirá a lograr la integración de Ucrania en el espacio euroatlántico y su ingreso en el seno de la OTAN». Otro de los objetivos recogidos en la nueva doctrina es «la participación activa de Ucrania en las operaciones internacionales de paz y seguridad» . También se subraya que «proteger a Ucrania de la agresión no tiene como objetivo lograr la paridad militar con Rusia, lo que llevaría a una militarización excesiva». Con anterioridad, el máximo dirigente ucraniano aprobó otro documento llamando a «restablecer la integridad territorial y la soberanía de Ucrania dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas», que incluye a Crimea y Donbass como partes de su territorio. Todo ello para «lanzar una señal a la Comunidad Internacional de que Kiev es consecuente en su intención de recuperar los territorios perdidos».
El ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, sostiene que la nueva doctrina de seguridad «constituye uno de los tres pilares de la política de Kiev en esa dirección. La segunda consiste en consolidar los esfuerzos de todos nuestros socios sobre la base de la Plataforma de Crimea y la tercera el restablecimiento del Derecho Internacional, lo que implica la plena soberanía de Ucrania sobre la península».
Sanciones de EE.UU.
La Plataforma de Crimea fue creada el pasado 11 de marzo, cuando se cumplió el séptimo aniversario de la proclamación unilateral de independencia de este territorio por parte de su Parlamento, y pretende «coordinar» toda la acción internacional para conseguir que la península vuelva a ser de nuevo parte de Ucrania.
Kuleba ha acusado a Rusia de convertirla en una «base militar» que, según su opinión, amenaza la seguridad de la OTAN y de toda la Unión Europea. Su cumbre inaugural se ha convocado para el próximo 23 de agosto. Zelenski ya adelantó que Estados Unidos, Polonia, Estonia, Reino Unido, Canadá, Turquía y Azerbaiyán han confirmado ya su presencia y se espera que se unan otros muchos países. También ha sido invitado el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg. El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, dijo el jueves que Washington apoya la Plataforma de Crimea. Según sus palabras, «Estados Unidos da la bienvenida a la nueva iniciativa de Ucrania, la Plataforma de Crimea, y espera seguir trabajando con Kiev y nuestros aliados para poner fin a la ocupación rusa de la península y a la agresión en el este del país», en Donetsk y Lugansk.
Blinken dejó claro que las sanciones de su país a Moscú por sus acciones «ilegales» contra Ucrania «se mantendrán en vigor a menos que Rusia cambie de rumbo. Estados Unidos no reconoce ni reconocerá nunca a Crimea como territorio ruso». El secretario de Estado norteamericano considera que la ocupación de Crimea «fue una afrenta descarada al orden internacional actual».
Pero el presiden te ruso, Vladímir Putin, ha reiterado en numerosas ocasiones que la cuestión de Crimea «está cerrada» y la de Donbass debe ajustarse a los acuerdos de Minsk de 2015 . Moscú insiste en que Kiev se siente a negociar con los separatistas de Donetsk y Lugansk, algo que las autoridades ucranianas descartan mientras no se celebren allí unas elecciones auténticamente democráticas y con supervisión internacional.
La semana pasada, el viceministro de Exteriores ruso, Alexánder Grushkó, acusó a la OTAN de actuar de forma «destructiva» en relación con las diferencias existentes entre Moscú y Kiev. «La Alianza no está haciendo nada positivo por buscar una salida a este conflicto (...) incluso juega un papel absolutamente destructivo dando pábulo a los círculos más belicosos dentro del Gobierno ucraniano», opinó Grushkó. Rusia ha acusado además a Ucrania de reforzar su dispositivo militar en el este del país y en la frontera con Crimea.
En Donbass rige actualmente un alto el fuego que, según la misión de vigilancia de la Organización para Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) registra violaciones diarias. Ayer precisamente, según fuentes castrenses ucranianas, las fuerzas separatistas de Donetsk violaron una vez más la tregua abriendo fuego con morteros, lanzagranadas y ametralladoras de gran calibre cerca de la aldea de Shumy, causando cuatro muertos en las filas del Ejército de Kiev y dos heridos.
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