Un vídeo muestra cómo un policía en Chicago mató a un niño hispano de 13 años tras soltar una pistola
La divulgación de la grabación causó indignación en Chicago porque en los últimos días un fiscal aseguró en un proceso judicial que el joven iba armado en el momento en que fue abatido
Un vídeo divulgado este jueves ha aclarado las circunstancias en las que murió a finales del mes de marzo Adam Toledo, un chico de 13 años de Chicago , en un encuentro con la policía y que tenían en vilo a la ciudad estadounidense. La grabación, en la que un agente dispara a un menor cuando este está desarmado, podría agitar aún más los ánimos en EE.UU. alrededor de los abusos policiales frente a las minorías, en la recta final del juicio a George Floyd y pocos días después de la muerte de Daunte Wright, un joven negro de 20 años, en las inmediaciones de Mineápolis en un control policial.
La grabación es de la madrugada del 29 de marzo y está hecha con la cámara corporal de Eric Stillman , un policía de 34 años que acudió a una zona del Oeste de Chicago en la que se habían registrado disparos. En la imagen se ve cómo Stillman persigue por una callejuela a Toledo, que parece que lleva un objeto en la mano. Según la Policía, ese objeto era una pistola, que le habría sido entregada instantes antes por Rubén Román, de 21 años.
«¡Para ahora mismo! ¡Enséñame las putas manos!», le grita el policía mientras le apunta con su arma. «¡Tírala!», se le escucha también decir. En el vídeo, con mucho movimiento y en una calle oscura, parece verse cómo Toledo tira lo que aparenta ser un arma al otro lado de una valla. Levanta las manos, inmediatamente después, como le había ordenado el agente, y suena una detonación, la del arma del policía . Pasaron décimas de segundo desde que el menor tiró el arma hasta que levantó los brazos. En el vídeo queda claro que cuando Stillman dispara Toledo ya estaba desarmado y con las manos arriba. El joven murió poco después de ese disparo. La policía aseguró que después encontró el arma al otro lado de la valla.
La divulgación del vídeo causó indignación en Chicago porque en los últimos días un fiscal, dentro de la causa abierta contra Román, aseguró en un proceso judicial que Toledo iba armado en el momento en que fue abatido .
Para la abogada que representa a la familia de Toledo, Adeena Weiss-Ortiz, que fuera o no un arma lo que tenía el menor en la mano es « irrelevante » porque «fuera una pistola u otra cosa, había algo en su mano, se acerca a la valla, la tira, se da la vuelta y le disparan».
«En su último segundo de vida, Adam no tenía una pistola en su mano», dijo Weiss-Ortiz , que defendió que Toledo cumplió con lo que le dijo el policía y este le disparó al pecho, en rueda de prensa tras la divulgación del vídeo.
«No he visto ninguna prueba de que Adam Toledo disparara al policía», reconoció en una comparecencia Lori Lightfoot , la alcaldesa de Chicago, que estaba en el punto de mira por el retraso de las autoridades en la divulgación del vídeo.
El episodio está siendo investigado por la Oficina Civil de Rendición de Cuentas de la Policía de Chicago , que ha sido el organismo que ha puesto el vídeo y otras imágenes grabadas por otros policías que acudieron al lugar a disposición del público.
Tim Grace, abogado del policía involucrado, aseguró que Toledo no obedeció a las órdenes de Stillman y que el agente se enfrentó a una situación en la que su vida corría peligro. « El agente no tenía lugar donde refugiarse , la pistola había sido orientada en su dirección y no le quedaba otra opción», defendió en un comunicado.
La grabación sembrará muchas dudas sobre esta versión y amenaza con recrear en Chicago las protestas y violencia que se han registrado en Mineápolis en los últimos días tras otros casos de abusos policiales.
Toledo está entre los 265 estadounidenses que han muerto por disparos de la policía en lo que va de año, según el recuento que hace 'The Washington Post'. Es la víctima más joven en este tipo de sucesos desde 2017.
Varias protestas se registraron en diversos puntos de Chicago en la noche del jueves, tanto en el centro de la ciudad, como en Little Village -el barrio en el que vivía Toledo y donde murió- y en Union Park, frente a la sede de la Orden Fraternal de Policía, el principal sindicato policial.