Victoria de la derecha en Australia pese a los pronósticos
Los sondeos daban por hecho que los socialistas sustituirían al actual gobierno conservador de Morrison
La coalición Liberal-Nacional del primer ministro australiano, Scott Morrison , mantendrá las riendas del Ejecutivo tras ganar ayer los comicios legislativos, después de que las encuestas dieran como ganadores a los laboristas (socialistas).
Las proyecciones de la Comisión Electoral Australiana, que no son definitivas, otorgaron unos 74 escaños a la coalición conservadora gobernante, a dos escaños de la mayoría absoluta, frente a unos 67 que atribuía al Partido Laborista, mientras que varios independientes también consiguieron entrar en la Cámara Baja.
Morrison, el líder opositor Bill Shorten admitió la derrota al anunciar por la tarde que «sin querer mantener falsas esperanzas, mientras aún faltan contar millones de votos e importantes escaños por finalizar, es obvio que los laboristas no serán capaces de formar el próximo Gobierno».
El exsindicalista también precisó que llamó a Morrison para felicitarlo por la victoria y adelantó que dejará el liderazgo de su partido para dar paso a un nuevo líder, aunque seguirá en el Parlamento como legislador.
Los liberales celebran la victoria, a pesar de que se desconoce si la coalición podrá gobernar sin alianzas con otras formaciones.
Uno de los pesos pesados de la coalición, el ex primer ministro Tony Abbott no renovó el escaño que ocupó durante 25 años.
Para gobernar en mayoría en Australia se necesitan 76 de los 151 escaños, de lo contrario se tiene que realizar alianzas con los independientes y partidos minoritarios de la Cámara Baja.
Otras formaciones que han conseguido escaños en el Legislativo son el Partido Australiano de Katter, que representa a los intereses rurales, el Partido Verde y la Alianza de Centro, además de otros cuatro independientes.
Los resultados de la jornada electoral pillaron por sorpresa a los laboristas, quienes iban favoritos en la última encuesta , que les daba una ventaja de tres puntos porcentuales frente a la coalición.
Los laboristas, que entraron a la contienda electoral bajo el liderazgo de Shorten con una de sus más ambiciosas propuestas en décadas, no obtuvieron los votos que esperaban, especialmente en el estado de Queensland (noreste). Los socialistas se comprometieron a reducir el 45 por ciento de los gases contaminantes para 2030 , respecto a las emisiones de 2005. Una parte importante de los electores en Queensland están a favor del proyecto de explotación de una gigantesca mina de carbón por parte de la empresa de Adani.
En estos comicios legislativos también se renovaron 40 de los 76 representantes al Senado, que no participa en la elección del primer ministro pero es relevante para la aprobación de leyes. En la pasada legislatura, Morrison se vio obligado a negociar intensamente en la Cámara Alta con los partidos minoritarios y los independientes.
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