Por qué urge la ayuda humanitaria en Venezuela
Se espera que el primer lote sea para beneficiar a diabéticos, hipertensos y personas en riesgo nutricional. Sin embargo, esta información no ha sido confirmada por la comisión encargada de la Asamblea Nacional
En 2013 la crisis alimentaria y sanitaria fue tocando fondo en Venezuela. Entre 2015 y 2017, 3,7 millones de personas presentaron malnutrición por la escasez de alimentos, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés). El país petrolero solo es superado por Haití. El 11,7 % de la población venezolana no cumple con las tres comidas diarias , en parte por la escasez pero también por la hiperinflación que golpea el bolsillo de los ciudadanos.
La urgencia de que ingrese la ayuda humanitaria a Venezuela, por parte del sector opositor, es precisamente para atender este problema que además ha cobrado vidas. Familias con bajo o escaso poder adquisitivo son las más afectadas. Incluso, los niños son quienes sufren las grandes consecuencias de un gobierno indolente que desatendió a los más desfavorecidos.
Hasta marzo del año pasado, la desnutrición infantil se ubicaba en un 17%, de acuerdo con un informe de Cáritas Venezuela. Y el 80% de los hogares en Venezuela, en 2017, nunca dejaron de sentir hambre, según la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi).
Posterior a la llegada del régimen de Nicolás Maduro, en 2013, la crisis se fue profundizando cada vez más. De ahí que nacieran en 2014 las «guarimbas» , protestas callejeras, que responsabilizaban a Maduro de la situación y presionaban su salida del gobierno.
Con la llamada «dieta de Maduro», entre 2017 y 2018, los venezolanos perdieron en promedio once kilos por la falta de alimentos. Gran parte de la población se acostaba con hambre por no acceder o conseguir los productos de la cesta básica.
Crisis sanitaria
Las consecuencias por la falta de medicamentos ha prendido las alarmas en el país suramericano, el último trimestre de 2018 arrojó una escasez de más de 80%, según datos de la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven). Pero este asunto ha sido manejado por el propio gobierno como una «guerra económica» por parte del sector privado.
Este sector ha reiterado que para solucionar la escasez de los medicamentos es necesario realizar liquidaciones especiales en divisas y que el Estado admita la necesidad de solucionar el desabastecimiento, así como el déficit de equipos médicos, insumos y las infraestructuras hospitalarias.
El resultado de esta crisis sanitaria es el aumento en la mortalidad de la población. Ocho de cada diez medicamentos estaban escasos a mediados de 2018, según Fefarven. Además, la hiperinflación también produjo un aumento de entre 1.000 y 3.000 % en los precios de fármacos para tratar el cáncer, VIH y la hemofilia.
En medio de la desesperación, las familias venezolanas han tenido que pedir sus medicamentos a través de servicios públicos en radio y televisión, trueques y hasta recibir envíos de familiares en el extranjero.
Desafío a Maduro
La desnutrición y la escasez de medicamentos son las pruebas fehacientes para que ingrese la ayuda humanitaria al país. El pasado sábado el presidente interino, Juan Guaidó , anunció la llegada de la ayuda humanitaria a Venezuela por tres canales: Colombia y Brasil, países fronterizos, y desde una isla del Caribe, se cree que sea Aruba según fuentes consultadas por ABC.
Esta medida busca precisamente resolver el colapso económico y ayudar a aproximadamente 300.000 personas, incluidos niños, ancianos y embarazadas, afectadas por la crisis. «Con este show de la ayuda humanitaria quieren hacerle ver al mundo que Venezuela no puede. Venezuela no tiene que mendigar a nadie . Venezuela sí puede. Quieren humillar al pueblo de Venezuela», dijo Maduro el martes, quien además ha negado en varias oportunidades que en el país exista tal crisis.
Pero en la acera de enfrente Guaidó ha respondido que «la ayuda humanitaria no es una limosna. Es una necesidad urgente en nuestro país, de cientos de miles de venezolanos que no tienen alimentos, ni medicinas».
Existe una incertidumbre por saber cómo ingresará esa ayuda al país, sin la aprobación de Maduro y con una fuerza armada que ha manifestado su apoyo al presidente ilegítimo.
Estados Unidos aprobó la semana pasada el envío de ayuda humanitaria , valorado en 20 millones de dólares. Mientras que la Unión Europea destinó ayer 5 millones de euros para la dotación de medicamentos, alimentos, agua potable y saneamiento. Por su parte, Canadá contribuirá con 53 millones de dólares, según informó Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, este lunes en una reunión con el Grupo de Lima.