Las últimas encuestas dan la victoria a la permanencia
Los británicos votan con indicios de que «Remain» podría imponerse
![Jubilados de la armada británica salen tras votar en un colegio electoral en Londres](https://s1.abcstatics.com/media/internacional/2016/06/23/brexit-kL0C--620x349@abc.jpg)
Es un bonito día de democracia acrisolada a la británica . Chaparrones saludando el solsticio del verano, que han obligado a cerrar un par de colegios electorales por inundaciones. Una velada en blanco, sostenida por la cafeína a la espera del goteo de resultados, que aquí no acaba hasta el alba. Clásicos como el incombustible David Dimbley, mandando a sus 77 años en la noche electoral televisiva desde la BBC, engalanado con una de sus corbatas coloristas a lo Carrascal, porque el más guapo y lozano no tiene por qué ser el mejor periodista.
Han sido convocados a las urnas unos 46,4 millones de británicos, cifra récord , y la participación se espera en torno al 67 por ciento, un punto más que en las generales de hace un año. Si el número de votantes llegaba a rondar el 80 por ciento, se consideraba un claro indicio de una reacción nacionalista a favor del Brexit . No es el caso . El referéndum ha sido sobre todo un asunto inglés, porque en Inglaterra anida el grueso del sentimiento antieuropeo (excepto el oasis de Londres) y porque allí viven el grueso de los votantes: 38,9 millones de inscritos, frente a 3,9 millones de escoceses, 2,2 de galeses y 1,2 de Irlanda del Norte.
A diferencia de la controvertida norma española, el sistema británico permite publicar encuestas incluso durante la votación . La última fue la del «Evening Standard», el gratuito de la capital, con tiradas millonarias por su distribución masiva en el «tube». La firma Ipsos Mori encuestó a 1.592 personas de todo el país hasta la noche del miércoles y «Remain» aparecía vencedor por cuatro puntos.
Pero a lo largo del día se registraron otros indicios favorables al «In» , tal vez más indicativos que las encuestas. El índice FTSE 100 de la bolsa de Londres cerró con su nivel más alto desde el 21 de abril. La libra llegó a alcanzar su récord de seis meses contra el dólar (1.48) y se apreció levemente frente al euro, aunque sufrió una brusca caída a primeras horas de la tarde, tal vez por el todo prudente a la espera ya de los resultados. En l as casas de apuestas, que en las últimas convocatorias a las urnas han resultado más precisas que las encuestas, «Remain» se disparó a un 81 por ciento de posibilidades respecto al 76 por ciento de la víspera y el «Leave» se quedó en un 19 por ciento.
Los británicos esperan los resultados oficiales a la hora del desayuno . Gane o pierda, se espera una comparecencia formal el viernes por la mañana de David Cameron ante la puerta del 10 de Downing Street. Aunque no habrá pegado ojo, los politólogos locales creen que convocará también una reunión de su consejo de ministros, como un gesto para refrendar su autoridad –magullada por las puyas que le han propinado los suyos en una campaña muy agresiva por ambas partes– y para comenzar a cerrar las inmensas heridas de la familia tory.
Escenarios
Un Brexit daría lugar al escenario contrario : una posible dimisión del primer ministro si la derrota fuese sonora y, en caso de derrota corta, tal vez la aplicación casi inmediata del Artículo 50 del Tratado de Lisboa, que contempla que un socio pueda dejar la Unión. En Bruselas, Juncker, que no ha estado muy afortunado dándole aire a «Leave» con sus pellizcos de monja anti-ingleses, se reunirá a las diez y media con los presidentes del Consejo y del Parlamento Europeo. El domingo se aguarda una cumbre de Hollande y Merkel. Al igual que las británicas, las bolsas europeas han subido y el Down Jones abrió con crecida de un punto .
Mientras, la vida sigue. Miles y miles de jóvenes peregrinan al festival de rock de Glastonbury. Atascos de horas para llegar a través de las pésimas carreteras rurales inglesas y una vez en la tierra de promisión, lodo hasta las orejas. Desde allí llegó un penúltimo apoyo a «Remain», el grupo Coldplay, que cerrará el domingo el certamen: «Nosotros decimos justamente lo opuesto a los muros y al Brexit» .
Los líderes votaron a primerísima hora, incluido Farage, al que a veces sus alegrías no le invitan a madrugar. Solo el político más observado del Reino Unido, Boris Johnson, votó a la tarde. Pero esta vez no era una de sus técnicas de auto propaganda. Una de sus hijas se graduaba en la Universidad escocesa de St. Andrews, la misma donde se conocieron Kate Middleton y el Príncipe Guillermo. Dentro o fuera de la UE, la saga de los grandes patricios ingleses continúa.