Ucrania rechaza el ultimátum sobre Mariúpol y no entrega lo poco queda de la ciudad a Rusia
Mariúpol no se rinde, a pesar de que sobre el paisaje ya devastado siguen cayendo bombas que...
Mariúpol no se rinde, a pesar de que sobre el paisaje ya devastado siguen cayendo bombas que obligan a correr una y otra vez a vecinos y periodistas para salvar sus vidas. La ciudad estaría resistiendo incluso los lanzamientos de misiles termobáricos, capaces de hacer desaparecer un cuerpo que se encuentre cerca del lugar de impacto. Después de veintiséis días de brutal asedio, las autoridades aseguran que nueve de cada diez edificios están destruidos o dañados. Y cerca de 300.000 personas están abocadas a morir allí o por los ataques o de hambre. Muchos cocinan en las calles los pocos alimentos que quedan. Kiev sigue pidiendo un corredor humanitario seguro para ellos. Mientras, al grito de "Alá es grande", las unidades llegadas de Chechenia para ayudar a Putin combaten calle a calle contra una resistencia ucraniana que promete pelear hasta el final.-Redacción-