Trump se presenta victorioso frente al Covid y asegura que la gripe común mata más
El presidente de EE.UU. asegura que está «deseoso» de acudir al próximo debate con Biden, la semana que viene.
Donald Trump vuelve a la casilla de salida. El 9 de marzo, cuando la pandemia de Covid-19 solo asomaba las garras en EE.UU., el presidente de EE.UU. aseguraba en su cuenta de Twitter que la gripe común mataba «entre 27.000 y 70.000 personas al año» y que no por ello se cierra nada, «la vida y la economía siguen adelante». Lo decía Trump en un momento en el que solo se habían registrado 546 casos y 22 muertes por el virus y ni EE.UU. ni otros países -España, por ejemplo- sabían la que se les venía encima, a pesar de las advertencias de los expertos y de la virulencia del brote en China.
Siete meses después, el Covid se ha cobrado más de 210.000 vidas en EE.UU., donde se han registrado 7,5 millones de casos. Uno de ellos, el del propio Trump, que se recupera ya en la Casa Blanca después de tres días hospitalizado, sometido a tratamientos experimentales, asistido con oxígeno en dos ocasiones y al que se le han administrado remdesivir y esteroides.
A pesar de la experiencia del país y la suya propia, el presidente volvió ayer a comparar al Covid con la gripe común. Dijo que «mucha gente muere cada año» por la gripe y que no por ello se cierra el país. «En la mayoría de las poblaciones es mucho menos letal», dijo sobre el Covid, en un argumento falso que provocó la reacción de las redes sociales en las que se publicó. Facebook lo eliminó y Twitter lo tapó con una advertencia de que incluía «información engañosa y potencialmente dañina sobre Covid-19», aunque permitía entrar a ver el mensaje a los usuarios que quisieran.
El Covid-19 ha matado más en lo que va de año que en las cinco últimas temporadas de gripe en EE.UU. según los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la autoridad médica del país. Y ello a pesar de las medidas de confinamiento durante semanas en la mayor parte del país, de restricciones en muchos sectores económicos que todavía duran, del cierre de las aulas, del establecimiento de prácticas como el uso de la mascarilla y el distanciamiento social y de las limitaciones a viajes internacionales y domésticos. Aunque es cierto que la gripe es más agresiva con los menores de 18 años que el Covid, la afirmación de que «en la mayoría de las poblaciones es mucho menos letal» está muy lejos de la realidad y llega en un momento de preocupación máxima para los expertos: cuando arranca la confluencia entre gripe y Covid, y ante la posibilidad de una segunda oleada del coronavirus.
El mensaje de Trump llega en un momento en el que trata de manejar a su favor su positivo por Covid. Antes de que se conociera, su estrategia era trasladar la atención a otros asuntos, como el supuesto fraude electoral por el voto por correo o la renovación del Tribunal Supremo. Su contagio volvió a colocar al Covid en el centro del debate político, lo que interesa a su rival por la presidencia, Joe Biden, cuya campaña está centrada en asociar a Trump la crisis sanitaria y económica de la pandemia.
Para los demócratas, el contagio de Trump simboliza el fracaso de su gestión. Trump quiere ahora darle la vuelta al argumento y que su recuperación frente al virus simbolice la derrota del Covid. Por eso insiste en mensajes de fortaleza, ha contravenido todas las normas sobre recuperación y cuarentena y protagonizó un regreso a la Casa Blanca propio de Hollywood, como el de un héroe que supera las dificultades y vuelve para liderar a su país. El lunes dijo que «no hay que tener miedo» al virus y ayer aseguró que estaba «deseoso» de que llegue el próximo debate con Biden, previsto para el 15 de octubre en Miami.
El retrato de fortaleza lo completó su equipo médico, que ayer aseguró que la recuperación del presidente va «extremadamente bien». Así lo anunció el doctor de la Casa Blanca, Sean Conley, que aseguró en un comunicado que Trump «ha descansado en casa y hoy no tenía ningún síntoma».
El virus, sin embargo, todavía hace estragos en la Administración Trump. Después de una treintena de positivos, incluidos el de su director de campaña, Bill Stepien; y el de su jefa de prensa, Kayleigh McEnany. Ayer se supo que la cúpula militar de EE.UU. está en cuarentena. El Departamento de Defensa anunció que casi la totalidad del Estado Mayor está aislado después de que uno de sus integrantes, el almirante Charles Ray, diera positivo.
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