Trump pide otra vez prohibir la entrada a los musulmanes
También pide la renuncia de Obama porque se negó a decir las palabras «islam radical»

Donald Trump, el presunto candidato republicano, había reaccionado al principio con prudencia a la matanza de Orlando. Pero, la tras la intervención de Obama, volvió a las andadas. En un comunicado, replicado también en su cuenta de Twitter, recordó de nuevo la necesidad de ser «más fuertes» y «prohibir la entrada a los musulmanes» , como había reclamado tras la matanza de San Bernardino, el pasado diciembre. El presunto nominado por el Partido Republicano exigió además de la «dimisión» del presidente Obama por «no mencionar los términos radical islamista » para referirse a los terroristas. De la misma forma que emplazó a Hillary Clinton a «dejar la carrera si no lo hace».
La segura candidata demócrata eludió hacer interpretaciones y se limitó a recordar a las víctimas y los familiares . En un comunicado en el que casi calcó las palabras de Obama, apeló también a «actuar contra las armas de fuego» . Previamente, había difundido un comentario en español en su cuenta de Twitter: «Desperté con la devastadora noticia de Florida. Mientras esperamos más información, mis pensamientos están con los afectados de este horrible acto».
Dentro de la política norteamericana, el senador por Florida Marco Rubio se refirió a la matanza en su estado como «la nueva cara de la guerra contra el terrorismo».
Fuera de Estados Unidos, desde donde llegaron numerosas expresiones de condolencia, el Papa Francisco , en un comunicado, tildó la matanza de «locura homicida y odio insensato», y confió en que «se identifiquen y se combatan cuanto antes las causas de esta violencia horrible y absurda».
Noticias relacionadas
- Daesh reivindica la matanza en el club gay de Orlando
- Reacciones al ataque: «devastador, terrible, inimaginable y deleznable»
- Omar Mateen, un guardia inestable y violento
- El padre del asesino cree que su hijo actuó por motivos homófobos y no religiosos
- Desolación en EE.UU. tras el tiroteo más grave de su historia