Trump obliga a la Fiscalía a investigar por vía penal a quienes le investigan a él
Un fiscal especial va a determinar por qué el FBI y la CIA decidieron seguir la pista de la trama rusa

La fijación de Donald Trump por saber quién, cómo y por qué comenzó a investigar sus lazos con Rusia antes de que tomara posesión del cargo de presidente de Estados Unidos se ha plasmado en toda una investigación por la vía penal autorizada ni más ni menos que por el fiscal general [ministro de Justicia] William Barr .
El fiscal de Connecticut John Durham está al cargo de esas pesquisas, que se centran al menos en parte en las agencias de inteligencia de EE.UU., incluidas la CIA y el FBI. Si halla indicios de delito, puede abrir una causa con gran jurado, que es un tribunal especial que decide si hay pruebas suficientes para iniciar un juicio.
Según la agencia Ap, que cita fuentes anónimas para revelar la apertura de estas pesquisas, éstas pueden ser sospechosas de un nuevo caso de abuso de poder de Trump, porque el presidente fuerza así una investigación de la Fiscalía sobre la sospecha de que existe una conspiración del estado profundo en su contra.
La investigación de la trama rusa empezó en 2016, por los contactos de la campaña de Trump con algunos emisarios del Kremlin. Al saber de ella, el primer fiscal general de Trump, Jeff Sessions , se inhibió porque él mismo había tenido contactos con funcionarios rusos. Su «número dos», Rod Rosenstein abrió una causa separada.
El informe de Mueller
Esa causa, instruida por el fiscal especial Robert Mueller , se cerró en mayo, tras concluir que Trump no era culpable de confabularse con Rusia para derrotar a Hillary Clinton. Mueller sí halló pruebas de que Rusia, por iniciativa propia, mantuvo dos campañas de injerencias digitales para garantizarle la victoria al actual presidente.
Trump, que ha denunciado ser víctima de una caza de brujas y se enfrenta a un juicio político para su destitución («impeachment») por otros motivos, ha ejercido una gran presión para que se investigue a los investigadores. Finalmente el presidente ha logrado que la fiscalía acepte investigar sus quejas.
Para los demócratas, este es un escándalo de proporciones mayúsculas. Los diputados demócratas Jerrold Nadler y Adam Schiff, que lideran las investigaciones del «impeachment», emitieron un comunicado el jueves en el que denuncian que la Fiscalía «ha perdido su independencia y se ha convertido en un instrumento de venganza política para el presidente Trump».
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