Trump cesa a su jefe de Gabinete y le envía a Irlanda del Norte
Mick Mulvaney ha sido el cuarto responsable del equipo de gobierno de la Casa Blanca en tres años
![El exjefe de Gabinete de Trump, Mick Mulvaney](https://s3.abcstatics.com/media/internacional/2020/03/07/mulvaney-U13650456547yeQ-1248x698@abc.jpg)
Donald Trump fulminó este viernes por la noche a su último jefe de Gabinete, Mick Mulvaney , que ha durado catorce meses en el cargo. El presidente de EE.UU anunció que le sucederá uno de sus aliados más firmes en el Congreso, el miembro de la Cámara de Representantes Mark Meadows , que se convierte en su cuarto jefe de Gabinete en tres años en la Casa Blanca.
En la agitada presidencia del multimillonario neoyorquino, quienes han ostentado el cargo se han quemado con rapidez (no es algo único de Trump, Barack Obama también tuvo cuatro jefes de Gabinete en su primer mandato ). Trump ha elegido distintos perfiles para mantener el rumbo de su mandato, coordinar al Gabinete e impulsar con efectividad su agenda. Primero tuvo a un peso pesado del partido republicano, en un intento de tranquilizar al establishment nada más llegar a la Casa Blanca: Reince Priebus. Tras los primeros meses volcánicos de Trump, el presidente lo cambió por un general de puño de hierro, John Kelly, con el que acabó con profundas diferencias. Mulvaney fue un parche que ha durado más de un año, pero al que se creyó en peligro durante meses.
Sobre todo, por la actuación del ya ex jefe de Gabinete durante el escándalo del «impeachment» por las presiones a Ucrania. En un desliz con los periodistas, Mulvaney reconoció que Trump presionó a su homólogo ucraniano para forzar la investigación de políticos rivales. Después se retractó y trató de corregir sus declaraciones, pero su cabeza ya estaba señalada.
Los demócratas exigieron su comparecencia en el juicio político a Trump en el Senado, pero la mayoría republicana en la cámara alta lo impidió. Varios medios estadounidenses revelaron que Trump se planteaba el ceso de Mulvaney. No lo hizo porque, en medio del «impeachment», no hubiera dado buena imagen.
Con la absolución de Trump en el Congreso, ha llegado el adiós para Mulvaney, al que ahora Trump destina como enviado especial para Irlanda del Norte, de donde son originarios sus abuelos.
Trump agradeció sus servicios sin gran efusividad en el tuit con el que anunció su despido. Más amable fue con su nueva mano derecha, Meadows: «Conozco y he trabajado desde hace mucho con Mark, y tenemos una muy buena relación».
El nombramiento demuestra, una vez más, la importancia que Trump otorga a la lealtad en su círculo más cercano. Meadows fue uno de los primeros republicanos en ponerse detrás de Trump en 2016 cuando el entonces candidato a la presidencia iba a contracorriente del establishment republicano.
Durante el «impeachment», fue un defensor acérrimo de Trump, calificó al juicio de farsa partidista y se prodigó por las televisiones y radios conservadoras para apuntalar las posiciones del presidente. Además, es un político de Carolina del Norte, un estado que puede ser decisivo en la reelección del próximo noviembre.