Trump abraza el proteccionismo: impone tarifas al acero y al aluminio
El presidente de EE.UU. anuncia un arancel del 25% para el acero y del 10% para el aluminio, en una medida con poco apoyo incluso en su propio Gobierno
El Gobierno de Donald Trump ha tensado la cuerda proteccionista en los últimos meses. La madera de Canadá, el biodiésel de Argentina y, también, las olivas de España han sido víctimas de barreras arancelarias más fuertes. Ahora Trump abre otra batalla comercial internacional con tarifas para la importación de acero y del aluminio, un 25% y un 10%, respectivamente.
Es una batalla de corte populista, que contentará a sectores que fueron en su día el orgullo industrial de EE.UU., pero que cuenta con pocos apoyos fuera de esa industria, e incluso dentro del propio Gobierno. « Nuestras industrias del acero y del aluminio se han visto deterioradas por décadas de comercio injusto y políticas equivocadas con países de todo el mundo», dijo Trump en Twitter tras una reunión con representantes del sector. «No podemos dejar que se aprovechen más de nuestro país, nuestras empresas y de nuestros trabajadores«.
Our Steel and Aluminum industries (and many others) have been decimated by decades of unfair trade and bad policy with countries from around the world. We must not let our country, companies and workers be taken advantage of any longer. We want free, fair and SMART TRADE!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 1 de marzo de 2018
La medida reavivará las tensiones comerciales con socios de EE.UU. que producen acero y aluminio. El gran foco de atención será China, con la que Trump está envuelto en una batalla comercial desde su llegada al poder. El gigante asiático solo es responsable del 2% de las importaciones de acero en EE.UU., pero es probable que la medida sea respondida con represalias comerciales . Una de las víctimas podrías ser la soja, de la que EE.UU. es el mayor proveedor para China. La decisión coincide con la presencia en Washington de la máxima autoridad en comercio de China, Lui He, en plenas negociaciones con la Administración Trump.
Las tarifas se impondrán la semana que viene, y todavía hay detalles que falta por conocer, como si se aplicarán a todos los países productores por igual . En la Casa Blanca, pesos pesados como el director del Consejo Económico Nacional, Gary Cohn; el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, o el secretario de Defensa, James Mattis, se oponían a la medida, que tenía el respaldo del secretario de Comercio, Wilbur Ross. Sus críticos aseguran que encarecerá los costes de la industria estadounidense y no creará más empleos.
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