La tregua en Siria se debilita mientras Alepo sigue sin ayuda

Una semana después de alcanzar el acuerdo para una tregua en Siria los dos protagonistas, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y su homólogo ruso, Sergéi Lavrov, hablaron por teléfono y coincidieron en resaltar el descenso de la violencia en el país . Aunque se producen combates esporádicos, como los registrados ayer a las afueras de Damasco, los más graves desde el inicio del alto el fuego, en general el pacto se respeta y por ello Moscú adelantó que «estamos dispuestos a prolongar otras 72 horas el cese de las hostilidades . Pero esperamos de EE.UU. medidas firmes sobre los grupos armados bajo su control», según el general Víctor Poznijir, subjefe del departamento de operaciones del Estado Mayor ruso. Fuentes militares sirias revelaron a Afp que grupos opositores trataron de penetrar en el centro de Damasco desde el barrio de Jobar, y entonces comenzaron «enfrentamientos intensos» que volvieron a recordar a los sirios que esta tregua sigue siendo débil y temporal.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) registró además las primeras víctimas civiles en bombardeos aéreos contra una localidad rebelde desde el inicio de la tregua el lunes. Se trata de siete personas, entre ellas dos niños y un joven, muertas en las provincias de Idlib y Kuneitra.

El Consejo de Seguridad de la ONU celebró una reunión de urgencia para abordar la situación en Siria en un momento en que el organismo internacional presiona a las dos potencias para que se ponga en marcha el reparto de ayuda. Rusos y americano s siguen manteniendo su plan en secreto y se acusan mutuamente de no cumplir un texto que solo ellos conocen . El ministerio ruso de Exteriores informó de la llamada en la que Lavrov pidió a Kerry mayor firmeza en el compromiso de Estados Unidos a la hora de separar a los que considera «rebeldes moderados» del Frente Fatah Al Sham, el antiguo brazo de Al Qaida en Siria. Si esto no se produce a corto plazo, los rusos amenazaron reanudar sus bombardeos contra los «moderados» que incumplen lo pactado, según adelantó a la cadena BBC el número dos de Exteriores, Mikhail Bogdanov.

Los camiones con alimentos y medicinas de Naciones Unidas esperan la luz verde en tierra de nadie, después de cruzar la frontera turca. Apenas les separan 40 kilómetros de los barrios del este de Alepo , pero antes de su acceso la ruta Castello, que sirve para entrar a la segunda ciudad del país, debe ser desmilitarizada. Rusia asegura que el Ejército sirio ya se ha replegado, pero la situación es confusa.