Theresa May acalla los rumores de elecciones anticipadas
Insiste en que serán en 2020 y que cumplirá los plazos del Brexit pese al revés judicial
El pasado jueves, el Alto Tribunal falló que el Gobierno tendrá que someter a una votación en el Parlamento la activación del artículo 50 , que inicia la salida de la UE. Fue un duro revés para Theresa May , que ha desatado algo insólito en la vida política y mediática del Reino Unido: ataques frontales a los jueces y su independencia, tanto en la prensa eurófoba como por parte de algunos ministros de May, como Sajid Javid. Como telón de fondo, Nigel Farage, que vuelve a estar al frente del partido populista xenófobo UKIP pese a haber dimitido, amenaza con manifestaciones para presionar al Tribunal Supremo, que a comienzos del próximo mes estudiará el recurso del Gobierno contra la decisión del Alto Tribunal.
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La mayor virulencia afloró en las portadas de la prensa amarilla. «Enemigos del pueblo», tituló el tabloide «Daily Mail», con foto de los tres magistrados del Alto Tribunal. «The Sun», el diario de más venta del país, rozó los tintes xenófobos: «¿Quiénes os creéis que sois?», titulaba en portada, con foto de Gina Miller, la ejecutiva británica nacida en Guyana y casada con un millonario de la City, que fue una de las impulsoras de la denuncia contra el Gobierno. «Una élite de extranjeros enfurece a los votantes británicos», añadían en el subtítulo.
Cumplimiento de los plazos
La polémica ha suscitado rumores de que May podría adelantar las elecciones, a fin de probar con una rotunda victoria que cuenta con el respaldo del pueblo para desarrollar su Brexit duro. Pero la primera ministra, de viaje oficial en India, lo descartó ayer: «Tengo claro que las próximas elecciones deben ser en 2020». A pesar de la claridad de la frase, los politólogos británicos hilan finísimo y señalan que ha dicho «deben ser» y no «serán». May aseguró también que piensa cumplir los plazos del Brexit y activar el artículo 50 antes de finales de marzo, como ha prometido. Pero un revés en el Supremo lo haría complejo.
En relación a la polémica con los jueces, May los respalda, pero con la boca pequeña: «Defendemos el valor de la independencia de la Justicia, pero también la libertad de prensa. Ambos son bases de nuestra democracia», afirma. Formalmente respalda a los jueces, pero al tiempo apoya a la prensa amarilla que los fustiga.