Un testigo directo de la llamada de Trump a Ucrania incrimina al presidente
El teniente coronel Vindman asegura en una vista en el Capitolio que lo que escuchó el 25 de julio le alarmó
Por primera vez, la comisión que investiga a Donald Trump en el Capitolio ha podido interrogar a un testigo que sí escuchó de primera mano la conversación telefónica del 25 de julio entre el presidente de Estados Unidos y su homólogo ucraniano, una llamada que ha llevado a los demócratas a abrir el proceso de destitución («impeachment»). El testimonio de ese testigo, el teniente coronel Alexander Vindman , no es precisamente favorable para el presidente Trump.
«Me alarmó esa llamada. No creo que sea adecuado pedirle a un gobierno extranjero que investigue a un ciudadano estadounidense, y me preocupan las implicaciones que ello pueda tener sobre el apoyo del Gobierno de EE.UU. a Ucrania», dijo ayer Vindman, que tras décadas de servicio en el Cuerpo de Infantería y el servicio diplomático, desde julio de 2018 ha sido responsable de políticas relativas a Ucrania en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Los demócratas están convencidos de que en esa llamada Trump intentó condicionar la entrega de ayudas para Ucrania por valor de 400 millones de dólares (370 millones de euros) a que el gobierno de ese país aceptara investigar al político demócrata Joe Biden por unos negocios que tenía un hijo de este en una empresa energética ucraniana llamada Burisma. Esas ayudas las había aprobado antes el Capitolio, donde ahora los demócratas someten a Trump al juicio político.
«Soy un patriota»
Vindman fue al Capitolio vestido de uniforme y defendió que su patriotismo es la única razón que le ha llevado a testificar, a pesar de que la Casa Blanca ha pedido a sus empleados que no colaboren con la investigación. «Soy un patriota, tengo el deber y el honor de defender a mi país, al margen de lo que digan partidos y políticos», dijo el teniente coronel, que ha ofrecido la que hasta ahora es la más clara prueba de que el presidente pidió una compensación política a cambio de las ayudas a Ucrania.
Según confesó el teniente coronel ayer, en julio alertó a sus superiores de sus temores sobre Trump. «Mi obligación es siempre poner mis preocupaciones en conocimiento de la cadena de mando», dijo ayer ante la comisión que investiga al presidente.
Preocupado, Trump desacreditó ayer al testigo en Twitter. «La llamada con Ucrania preocupó al testigo anti-Trump de hoy. ¿Escuchó la misma conversación que yo? ¡Imposible! Por favor, que alguien le lea la transcripción de la llamada. ¡Caza de brujas!», dijo el presidente. Después, contertulios afines al presidente se lanzaron a programas de radio y televisión y a redes sociales a recordar que el teniente coronel nació en realidad en Ucrania y emigró a EE.UU. de niño.
Profundo malestar
Que Trump y sus defensores pusieran en duda el patriotismo de un militar herido en combate en Irak y condecorado por ello no sentó nada bien ayer en el Partido Republicano. Varios senadores conservadores, que son quienes al final del proceso de «impeachment» deberán votar si destituyen a Trump o no, expresaron un profundo malestar. «Se equivocan quienes han optado por cuestionar el patriotismo del testigo de hoy», dijo el senador republicano John Thune, de Dakota del Sur.
Lo cierto es que, como recordó Trump en Twitter, el mes pasado la Casa Blanca hizo pública una transcripción de la célebre llamada. Según esas anotaciones, el presidente Trump le pidió expresamente a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski , «un favor»: que investigara las sospechas de corrupción de la familia Biden en Ucrania cuando este último era vicepresidente de Barack Obama. El registro oficial de la llamada no es literal, según ha admitido la Casa Blanca.
La mayoría de altos funcionarios norteamericanos que han testificado ante la comisión del «impeachment» han incriminado de forma más o menos onerosa al presidente en los supuestas faltas que los demócratas le atribuyen. La semana pasada, el embajador en funciones en Ucrania, William Taylor, reveló que sus superiores en Washington le habían transmitido que las ayudas estarían bloqueadas hasta que Zelenski dijera a la prensa que la fiscalía ucraniana investigaría a Biden.
El presidente Trump y sus abogados personales, que también estuvieron implicados en las presiones a Ucrania, mantienen que su única intención era revelar casos de corrupción y abuso de poder por parte de la anterior administración. Además, esas ayudas estuvieron congeladas apenas unas semanas y en septiembre fueron desbloqueadas por la Casa Blanca.
Noticias relacionadas