Tesco, la principal cadena británica de supermercados, despedirá hasta a 9.000 trabajadores
La seguridad alimentaria de Gran Bretaña podría verse amenazada si el país deja a la Unión Europea sin un acuerdo, ha alertado el sector minorista
Tesco , el mayor minorista británico, ha anunciado este lunes que hasta 9.000 empleados se verán afectados por un proceso de reestructuración que va a llevar a cabo con el objetivo de simplificar su negocio, según ha indicado en un comunicado.
La firma ha asegurado que cerca la mitad de los trabajadores «podrán ser reubicados» en nuevos puestos dentro de la empresa, mientras que el resto serán despedidos.
"En nuestros cuatro años de reestructuración hemos logrado un buen progreso, pero el mercado es desafiante y necesitamos adaptarnos continuamente para seguir siendo competitivos y responder a cómo quieren comprar los clientes", ha explicado el consejero delegado de la división británica de Tesco, Jason Tarry.
El principal cambio operativo será la eliminación de los mostradores, aquellas secciones de los establecimientos donde los trabajadores sirven los productos bajo petición del cliente, en 90 tiendas. Los 700 locales restantes que cuentan con mostradores tendrán un servicio a tiempo completo o parcial en función de cuánto uso tengan.
Desabastecimiento
Por otro lado, La seguridad alimentaria de Gran Bretaña podría verse amenazada si el país deja a la Unión Europea sin un acuerdo y sufre un golpe abrupto en su comercio con el bloque, dijo el lunes la BBC citando a un grupo de la industria minorista.
Un portavoz del British Retail Consortium (BRC) se negó a comentar sobre el informe de la BBC, pero dijo que el grupo había advertido previamente sobre los riesgos de un Brexit sin acuerdo, incluida la posibilidad de precios más altos para los alimentos.
Los líderes empresariales han expresado su alarma ante la posibilidad de un caos en los puertos si Gran Bretaña no está de acuerdo con los términos de su retiro de la UE, que está programado para el 29 de marzo.
La BBC dijo que el BRC hizo su última advertencia en una carta enviada a los legisladores y firmada por grupos de supermercados como Tesco, Sainsburys, Morrisons, el Grupo Cooperativo, Marks & Spencer y Lidl.