El policía que acudió a la llamada de socorro por la masacre de Texas y se enteró de que su hija había muerto
El martes por la mañana, los padres de Alexandria 'Lexi' Rubio asistieron a una ceremonia del cuadro de honor del colegio con ella, celebrando sus logros académicos. Aproximadamente 30 minutos después de que ellos se marcharan del centro, el atacante abrió fuego y mató a la niña
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Están saliendo a la luz nuevos detalles sobre el trágico asesinato de 19 niños y dos maestras en la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas. Entre ellos, durante una conferencia de prensa el miércoles, el gobernador de Texas, Greg Abbott, confirmó que una de las niñas que murió en la masacre era la hija de un ayudante del sheriff. Se trataba de Alexandria 'Lexi' Rubio, la hija de 10 años de Félix Rubio , un oficial de la Oficina del Sheriff del Condado de Uvalde que acudió a la llamada de socorro que se hizo desde el colegio.
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Félix y su esposa, Kimberly, le dijeron a CNN el miércoles que estaban orgullosos de su hija, a quien le encantaba jugar baloncesto y soñaba con convertirse en abogada cuando creciera, como su madre.
El martes, los padres de Lexi asistieron a una ceremonia del cuadro de honor del colegio con ella , celebrando sus logros académicos. Aproximadamente 30 minutos después de que salieran de la escuela, el pistolero abrió fuego.
«Era amable, dulce y apreciaba la vida» , contaron los padres de Lexie a CNN. «Tenía un futuro brillante, ya fuera deportivo o académico. Por favor, que el mundo sepa que echamos de menos a nuestra niña». «Mi hermosa e inteligente Alexandria Aniyah Rubio fue reconocida hoy en el cuadro de honor. También recibió el premio al buen ciudadano», escribió Kimberly en Facebook. «Le dijimos que la amábamos y que la recogeríamos después de la escuela. No teníamos idea de que eso era un adiós».
Algunos testigos contaron a la revista 'People' las escenas de horror que vivieron frente al colegio. «Los padres rompieron ventanas y sacaron físicamente a sus hijos de las aulas», dijo Ernest 'Chip' King, un bombero de Uvalde que fue uno de los primeros en responder en la escena. «Había mucho caos». «Estaba estabilizando a una niña pequeña, era tan pequeña», dijo un técnico de emergencias médicas que quiso ser identificado solo por su nombre de pila, Rey, quien llegó al lugar 20 minutos después del tiroteo. «Había sangre por todas partes. Le habían disparado en el pecho y el hombro. Estábamos tratando de detener el sangrado. La miré y dije: «Ella es solo un bebé. ¿Quién le dispararía a un bebé?'».
En declaraciones a CNN, el teniente Chris Olivarez del Departamento de Seguridad Pública de Texas dijo que el tirador entró en un aula a las 11:30, «cerró la puerta con llave y comenzó a dispararle a los niños y a los dos maestros».
Además de las 21 vidas perdidas el martes, otras 17 personas sufrieron heridas. El ataque es el segundo tiroteo escolar más mortífero en Estados Unidos desde la masacre de la escuela primaria Sandy Hook en 2012.
