Un terremoto político en Túnez convierte a los islamistas en primera fuerza parlamentaria
Una veintena de miembros del partido Nidá Tunis dimiten ante el temor de que el presidente deje el poder a su hijo
Se trata de un verdadero terremoto político en Túnez. Una veintena de parlamentarios del primer partido del país, Nidá Tunis (la llamada de Túnez), han dimitido en las últimas horas temerosos de que el hijo del Presidente y líder de esa formación, Beji Caid Essebdi , se haga con las riendas del poder.
Estas dimisiones han convertido al partido islamista Ennahda en fuerza mayoritaria en el Parlamento aunque, a corto plazo, no parece que se vaya a derrumbar la coalición gubernamental que integran ambas formaciones.
La inestabilidad política llega sin embargo en un momento especialmente delicado para el país por los tremendos retos que afronta a nivel de seguridad, especialmente por la amenaza yihadista . Túnez sigue siendo el país que más extranjeros envía a las filas de Daesh (el autodenominado Estado Islámico) al tiempo que dentro de sus fronteras los terroristas han llevado a cabo tres importantes ataques a lo largo de 2015. A todo ello se une su frontera compartida con la inestable Libia.
Nidá Tunís es un partido de nuevo cuño nacido en el país que abrió la espita de las revoluciones de la Primavera Árabe . Su intención es la de encabezar el poder laico heredado de la dictadura del depuesto presidente Zine el Abidín Ben Alí, acogido en Arabia Saudí.
En los últimos meses sin embargo Hafedh Caid Essebsi lidera un ala del partido en un movimiento que muchos interpretan como un paso para hacerse con el poder que ahora representa su padre de 89 años. Enfrente, el ala que lidera el secretario general, Mohsen Marzouk, uno de los diputados dimitidos y que ha anunciado la formación de un nuevo partido para hacer frente a lo que consideran un intento de retomar las formas autocráticas de Ben Alí.
19 diputados menos
Tras las 17 dimisiones del viernes y las dos de este domingo, Nidá Tunís, vencedor de las elecciones parlamentarias y las presidenciales, se queda con 67 representantes en una Cámara de 217 asientos. Mientras, los islamistas de Ennahda mantienen 69.
Las disputas llevaron a un importante número de parlamentarios a escribir al Presidente para denunciar los intentos de su hijo, aliado a importantes comerciantes y miembros del antiguo régimen, de tomar las riendas del poder.