La derrota de Moro es una victoria para Lula, libre para enfrentarse a Bolsonaro en las elecciones de 2022
El Supremo decide que el juez no fue «imparcial» en un juicio contra el expresidente brasileño
La operación anticorrupción brasileña 'Lavacoche's sufrió su principal derrota ante la Corte Suprema, abriéndole a su vez camino al expresidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010), ahora potencial candidato a la elección de 2022 contra el actual mandatario, Jair Bolsonaro. El juez Sergio Moro , líder de esa operación que llevó a Lula a la cárcel, fue considerado «parcial» y «bajo sospecha» por los magistrados en sus veredictos contra el petista.
La segunda sala del Supremo Tribunal Federal (STF) tomó esa decisión el martes por 3 votos a 2. La derrota de Moro y la victoria de Lula ocurrieron tras el voto decisivo de la jueza, Carmen Lúcia Antunes , que en diciembre del 2018 había rechazado ese argumento de la defensa, pero cambió ahora su voto al conocer nuevas evidencias en el caso.
Entre las nuevas pruebas, hay a udios pinchados por hackers en la red Telegram, difundidos en la prensa y periciados, que muestran que Moro tomó decisiones contra el expresidente en acuerdo con los fiscales de acusación.
«En este caso lo que se discute básicamente es algo que para mí es fundamental: todo el mundo tiene derecho a un juicio justo y al debido proceso legal y a la imparcialidad del juez», explicó Carmen Lucia sobre su voto. La jueza, sin embargo, trató de evitar que la decisión favorable a Lula contamine los demás procesos , provocando un efecto dominó que libre otros condenados por la operación, y ponga en riesgo toda la operación.
«Creo que estamos juzgando un habeas corpus de un paciente que demostró estar en una situación concreta. No creo que el procedimiento se extienda a quien sea, que la imparcialidad se extienda a quien sea o llegue a otros procedimientos», aclaró la magistrada.
Malas prácticas
La jueza criticó a su vez, la «espectacularización» de la detención de Lula, determinada por Moro en marzo de 2016; la violación del secreto telefónico de sus abogados de defensa; la divulgación de un audio entre Lula y la expresidenta Dilma Rousseff , y la revelación de las delaciones del exministro petista Antonio Palocci, que impactaron la campaña electoral 2018.
«No voy a juzgar en la votación la lucha contra la corrupción, que de ninguna manera puede detenerse», subrayó la jueza, para quien los episodios citados «empañaron», la actuación de Moro. El voto de la jueza coincidió con el de sus colegas Gilmar Mendes y Ricardo Lewandowski, que votaron a principios de marzo por la parcialidad de Moro.
La decisión vale para el caso que apuntaba al expresidente como el dueño de un triplex en el balneario de Guarujá , que habría recibido como soborno de una constructora, a cambio de contratos en la estatal Petrobras. Lula fue condenado en 2017 y preso por 580 días de abril de 2018, a noviembre de 2019.
Con la nueva decisión de los jueces las investigaciones contra Lula vuelven al punto de partida y a una corte en Brasilia que tendría la competencia legal. La Fiscalía General presentó una apelación que debe ser analizada por el pleno de la Corte, sin fecha definida.
La defensa de Lula
Según los abogados de defensa de Lula, Moro actuó por motivaciones políticas, impidiendo así que el petista se presentase a las elecciones de 2018, vencidas por el ultraderechista Jair Bolsonaro , de quien fue ministro de justicia por poco más de un año.
En un comunicado, los abogados de Lula, Cristiano Zanin Martins y Valeska Martins , señalaron que la decisión era «histórica» y confirmaba la tesis que defendían desde 2016.
«Siempre hemos señalado y probado que Moro nunca actuó como juez, sino como opositor personal y político del expresidente Lula, como fue reconocido mayoritariamente por los eminentes ministros de la 2ª sala de la Corte Suprema», afirmaron los criminalistas. «La decisión dictada hoy refuerza el sistema de justicia y la importancia del debido proceso legal».
Desde 2016, la defensa acusaba a Moro y los miembros de la operación 'Lavajato' de practicar «ilegalidades» contra Lula, como la interceptación de los teléfonos de sus abogados.
«El daño causado a Lula es irreparable, implicó una detención ilegal de 580 días y tuvo repercusiones relevantes incluso en el proceso democrático del país», dice la nota de la defensa.
El 8 de marzo, el juez Edson Fachin , de la Corte Suprema anuló las condenas de la operación 'Lavajato' contra Lula y ordenó que cuatro acciones, entre ellas la de Guarujá, sean juzgadas en Brasilia. Con la nueva decisión, esa corte no podrá usar más las decisiones de Moro.
Lula de vuelta a la arena ha alborotado todo el escenario político e incluso ha tenido efectos sobre el comportamiento del ultraderechista Bolsonaro, que por primera vez desde que asumió el mandato, hace dos años , tiene un oponente que puede hacerle perder la reelección.