El sueño «paneuropeo» del nuevo partido Volt comienza en Alemania

Un eurodiputado. Eso era todo a lo que los representantes españoles de Volt, el primer partido transeuropeo , aspiraban en su primera cita con las urnas. La formación, que nació hace dos años como respuesta al Brexit y se distingue por ser el único partido presente bajo las mismas siglas en ocho países europeos, obtuvo un total de 32.000 votos en España, pero se quedó lejos del escaño que anhelaba. Un éxito que, en cambio, sí logró en Alemania, uno de los Estados miembro de la Unión Europea en el que están implantados.

«Este es solo el principio para seguir trabajando juntos en la lucha por una Europa mejor y más unida. Las personas que han votado nuestro programa desde España serán representadas al cien por cien en el Parlamento Europeo por nuestro eurodiputado, el alemán Damian Boeselager », sentencia el científico Bruno Sánchez-Andrade , cabeza de lista de Volt.

En España, la formación morada –color que comparten con Podemos–, que se presentó también en Francia, Bélgica, Italia, Bulgaria, los Países Bajos, Reino Unido y Suecia, obtuvo un 0,15 por ciento de los votos totales emitidos. Su campaña constó de un presupuesto inferior a los 8.000 euros , lo que ha supuesto la mejor ratio de inversión por cada voto, aseguran desde el partido.

Volt («voltio», en inglés; un juego de palabras que en castellano puede ampliarse también a «voltear» [una situación]) articula su programa, según destacan en su página web, en torno a varios ejes : igualdad social, empoderamiento ciudadano, atención y cuidado estatal de los ciudadanos, ecologismo, y una reforma estructural de la UE.

Nacido como movimiento de oposición a la ola nacionalista surgida a lo largo y ancho del continente , el cuadro ha ido ensanchando su red de delegaciones con la intención de dar forma y cohesión a esa idea paneuropea por la que abogan. En algunos países, como Alemania o los Países Bajos, han logrado concurrir ya a algunos comicios municipales gracias a un progresivo aumento de sus bases. Un propósito que los representantes españoles, si bien no ven factible ahora mismo –solo cuentan con 1.500 militantes –, se han fijado como meta a alcanzar con el objetivo de presentarse también a las generales. En total, son cerca de 25.000 los adscritos en toda Europa, según el último recuento interno.